La terraza es fabulosa y muy recomendable para tomar algo. Los precios son asequibles y además de tomar café o una copa se puede picotear otras cosas como hummus, nachos con guacamole, algo de bollería etc…Imagen de la bonita terraza, la entrada está por calle San Bartolomé Respecto al restaurante, está en el interior del edificio, la decoración es bonita y mezclan estilos diversos. Tienen una carta no muy amplia, supongo que la varían en función de la época del año, ahora en verano tenían verduras en tempura, guindillas también en tempura, ensalada de tomate, hummus, gazpacho, croquetas y de segundo, hamburguesas veganas, “puntalettes” de hongos y también con salsa de queso idiazábal (es un pasta con forma de arroz más grande), ambos platos los preparan como si fuera risotto.También tenían txipirones y pimientos. Personalmente eché de menos un poco de variedad, no hay nada de carne, apenas pescado, poca pasta… eso sí todo estaba muy bueno, pero por lo anteriormente dicho tal vez no sea apto para todo tipo de público, al menos para los carnívoros recalcitrantes, pero sí puede interesarle a quien le guste probar platos distintos a los que habitualmente estamos acostumbrados.
Vista del interior del restauranteDe postre probamos brownie y tarta de queso. El brownie estaba bueno, pero recomiendo encarecidamente la tarta de queso, deliciosa. Tarta de queso, no se la pierdan
Aquí van las notasComida: 6Servicio: 7Decoración: 9Calidad /precio: 6