“Haz lo que te dicta tu corazón” es el proverbio que mucha gente utiliza. Pero, ¿Tendrá el corazón más razón que Dios en lo que debemos o no hacer?
Por hacerle caso a nuestro corazón hemos cometido muchos errores, Por haberle hecho caso a nuestro corazón emprendimos relaciones nocivas y todo únicamente porque creíamos que lo que nos decía el corazón era lo que debíamos hacer olvidándonos de que Dios y su palabra es mayor que nuestro corazón.
¿Confiarías en alguien que quiere hacerte daño? ¿Te dejarías guiar por alguien que tiene como propósito destruirte?
Bueno… Eso exactamente es lo que hace el corazón del ser humano, guiarlo a la peor desdicha nunca antes deseada. Empieza a obedecer a Dios el cual conoce tu pasado, tu presente y tiene el diseño de tu futuro.
Hacerle caso a nuestro corazón es dejarnos guiar por nuestros instintos, utilizar nuestra sabiduría en lugar de la de Dios y por último sustituir la voluntad de Dios por la nuestra.
Es tomar caminos que a nosotros nos parecen derechos pero que al final son de muerte. Es tomar decisiones que a nuestro parecer no son tan malas pero que al final darán como resultado una amarga experiencia.
Hoy es el día en el cual debes permitirle a Dios que sea quien dirija tu vida, tus decisiones, y todo tu ser, hoy es el día en el cual debes dejar de hacerle caso a tu corazón el cual es engañoso y firmar un contrato con Dios con el propósito de hacer Su voluntad, de obedecer Su Palabra y de negarte a ti mismo.
No le Hagas caso a tu corazón, Hazle caso a Dios y a Su Palabra.
“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Jeremías 17:9