Convivencia entre hermanos con TDAH

En cualquier familia la convivencia entre los hermanos pequeños siempre es complicada pero si hablamos de familias en las que uno de los niños tiene hiperactividad infantil los problemas se multiplican. Un niño con TDAH requiere una atención especial, y entre hermanos pueden aparecer celos, disputas…etc. Por eso, a continuación repasamos los más frecuentes y te explicamos cómo afrontarlos:

Celos

Como decimos, el trato especial que recibirá el niño con TDAH puede despertar la envidia de sus hermanos, y a su vez los posibles éxitos en el colegio o las buenas relaciones sociales, que pueden desarrollar un resentimiento en el niño con hiperactividad. Es importante ser justo con ambos, por un lado no debe  justificar un comportamiento negativo por la condición especial del chico, y por otro, se debe estar atento para resaltar también los triunfos del hermano con TDAH.

Baja Autoestima

Además del sentimiento que le provoca la comparación con los logros de sus hermanos en el colegio o en las relaciones sociales, con frecuencia los niños con este trastorno tienen dificultades para mantener amistades. Todo ello provoca que su autoestima esté baja. Por eso es importante procurar que se participe en actividades de grupo que contribuyan a su integración social.

Llamadas de atención

En muchos casos, los hermanos de niños con TDAH desarrollan comportamientos cuya finalidad es el llamar la atención de sus padres. Al ver que su hermano con hiperactividad infantil u otro trastorno ligado al TDAH reciben cuidados especiales y mayor atención. Los padres deben intentar dar a todos los hijos las mismas oportunidades para que sientan que a todos se les ofrece lo mismo.  Como padre debe darle la misma confianza al niño con TDAH que a su hermano y dedicarle el mismo tiempo a solas a ambos, para que se sientan igualmente valorados.

En cualquier caso, hay que ser prudentes y tener en cuenta que la rivalidad entre hermanos forma parte de la realidad cotidiana en todas las familias por lo que además de los consejos anteriormente indicados, es importante no volverse locos con las pequeñas disputas.

Foto: rolands.lakis

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