Revista Viajes

Conviviendo con los Sij en el Golden Temple

Por Worlding8

Comprar un ticket de tren por Cleartrip y estar en la lista de espera nº 66 y 67 4 días antes del viaje no hace nada de gracia pero menos lo hace que llegue el día, creas que tendrás sitio porque estas en el nº 7 y 8 y en la estación te digan que no hay sitio para ti. Después de andar preguntando en 1.001 lugares por todas las taquillas habidas y por haber y que nadie sepa ayudarte, o bien porque la atención al turista no sabe inglés (flipante) o bien porque no les interesa tu problema y te mandan a otra ventanilla, finalmente, gracias a un trabajador de la estación que nos dio la contraseña del wifi pudimos anular el ticket desde la aplicación, que es lo que nos dijo que hiciéramos, e ir a comprar un ticket general en la ventanilla.

Aquí todavía confiábamos en llegar al tren y encontrar sitio pero no fue así y fuimos como locos rondando por todos los vagones entre la gente cargados con las mochilas hasta que al final, una família, nos dejó una upper hasta que el revisor nos colocase. Al anochecer pasó y nos dirigió a otro vagón y en literas separadas.

Me fui para allí con un poco de mal humor, el vagón donde estábamos estaba genial! Además era un día raro, el tren estaba repleto de gente con unos pañuelos que llevaban una insignia desconocida para mí. No pude evitar preguntar de qué se trataba y me dijeron que eran un grupo de 170 personas de varias partes del sur de la India que iban cerca de Amritsar a hacer un peregrinaje a 3 templos y que el último era el Golden Temple, justo donde íbamos nosotros. Ahora ya entendía porque iban repartiendo comida por los vagones gratuitamente, ¡Nosotros ya nos habíamos zampado unos dulces tremendos y un chai! A la cena ya dijimos que no, más que todo porque ya habíamos cenado con algo que compramos en una estación en una de las paradas. El resto de la tarde-noche pasó rápido entre risas y jugueteos con los niños de las famílias, todos querían conversar con nosotros ¡Fue genial! Me desperté para despedirme de ellos cuando bajaron, unas 3 o 4 paradas antes que la nuestra.

Salimos de la estación decididos a tomar el maravilloso y gratuito Yellow bus que te lleva directo al Golden Temple pero la cola para este era espeluznante así que decidimos compartir un autorickshaw por 20 rupias, muy barato sí, pero íbamos como un puzle ahí no cabía ni un alfiler!

EL tuk-tuk nos dejó en medio de la calle y al segundo ya nos estábamos comprando el pañuelo con la insignia Sij para taparnos la cabeza en el templo (es obligado).

Un vez cruzada la blanca entrada señorial dimos con una plaza enorme de mármol blanco. Nos encontramos con montones de taquillas para guardar zapatos y pertenencias. Oficina de reserva de billetes y tiendas de souvenirs. Pero a nosotros no nos interesaba nada de eso, lo que queríamos era encontrar la habitación donde dormir esa misma noche y entre millones de turbantes y sarongs de mil colores dimos con un señor que nos acompañó hasta el lugar.

Nos dirigimos a la área izquierda del recinto y nos plantamos en una puerta donde se leía "only tourists". Un señor muy simpático nos mostró lo que sería nuestra habitación, bueno más bien la sala con camas rejuntadas donde cabíamos unas 10 personas. La mochilas las guardamos en las taquillas de las habitaciones privadas que poco tenían de privadas si tenías que entrar a por tus cosas.

Ya podíamos explorar el templo y observar el funcionamiento de la religión Sij!

Para que lo comprendas todo primero te cuento quién son los Sij. El sijismo es una religión fundada hace más de 500 años en la India cuenta con unos 30 millones de fieles repartidos por el mundo, su mayor parte en India (Amritsar, Punjab) y después Estados Unidos quienes han recibido atentados de todo tipo por ser confundidos con islamistas.

Los fieles no se cortan el pelo y lucen unas barbas larguísimas y turbantes en la cabeza de colores que creen ser sagrados. Su principal objetivo es encarnar una existencia ejemplar, es decir, hacer buenas acciones durante su vida para estar bien con Dios al morir y así no repetirse el círculo de vida y muerte. Defienden la igualdad y el servicio a los demás. Creen en la libertad de religión, en el servicio comunitario y en la inclusión y una muestra de ello es el Golden Temple de Amritsar, su lema: Trabajar duro y nunca rogar!

El Golden Temple es un templo enorme de forma cuadrada repartido en 4 áreas. En el espacio central un enorme lago con un pequeño edificio de color oro que destaca con el brillante blanco mayoritario, de aquí viene el nombre. Su lago contiene agua holi (sagrada).

Dentro del recinto hay servicio de reserva de billetes de tren, tiendas de souvenirs, taquillas para guardar zapatos y equipaje, para tomar chai, grandes salas para descansar (una especializada para turistas) y el más increíble, el espacio destinado a comer y todo lo que conlleva.

Salimos a pasear por el recinto cruzándonos con centenares de indios vestidos de todos los colores, el contraste con el mármol blanco del templo era espectacular! Nos sentíamos como Alicia en el país de las maravillas. Andamos debajo de los arcos para no sufrir una insolación, observamos a los indos bañarse junto a las carpas en el lago, vimos la pedazo de cola para entrar al edificio dorado del lago (ya entraríamos en otro momento) y posamos para las fotografías de todos los que nos pidieron hasta que, sin darnos cuenta, llegó la hora de comer.

Haciendo cola entre los demás se escuchaba un tremendo ruido, como si alguien estuviera tirando millones de platos al suelo a la vez. Descubrimos de donde provenía al mirar a la derecha, centenares de personas trabajando en cadena estaban limpiando los platos del servicio del comedor comunitario! Increíble su rapidez y sincronización! Y encima por la face!

Avanzando en la cola nos dieron la bandejita con sus compartimentos (tipo Thali) una cuchara y un vaso todo metálico. Ya sólo faltaba esperar!

Todos en posición. Se abren puertas, sale la gente que ha finalizado de comer, nuestro turno, preparados, listos, YA!

Una hileras enormes de moqueta marcaban como nos teníamos que sentar. De piernas cruzadas unos al lado y enfrente de otros esperando a que nos sirvieran la comida. Algunos fregaban el suelo, otros arrastraban unos bidones metálicos enormes con ruedas y un grifo incorporado en su parte baja, era hora de poner el vaso enfrente de la bandeja para que nos lo llenaran dándole a la palanca. Otros pasaban con cubos enormes también metálicos llenos de comida que servían con un cucharón: patata con curry, arroz frito, chapatti, verduras con curry y el gran descubrimiento, Kheer!! Un arroz con leche que está de la muerte!!

Pero lo que te deja realmente sorprendido es la increíble organización que tienen, por ese comedor pasan entre 150.000 y 250.000 personas diarias y el servicio es de 24h!! Increíble, verdad?

La mayoría pasan por el templo durante su peregrinaje lo que hace que se queden a dormir allí mismo también, como hicimos nosotros así que el templo está repleto de gente 24 horas 365 días al año y todo es free!! Eso sí las donaciones son bienvenidas que la comida no cae del cielo además esta gente y su organización lo merecen!

En el recinto también se sirve Chai y agua fresquita, gratis claro.

Por la noche antes de caer el sol entraríamos al templo dorado del lago, que lástima que no dejen hacer fotos con lo bonito que se ve todo desde allí arriba..

La noche fue otra cosa, tenemos de decirlo. La comunidad mochilera que habíamos formado en el espacio para turistas era fantástica pero teníamos intrusos que descubriríamos al despertarnos todos uno a uno por culpa de los picores. Lo peor de todo fue cuando se levantó la japonesa y se puso a mirar el saco de dormir estando yo justo al lado ¡Aparecieron 3 chinches! ARGGGG!!!! Pero aquí no se quedó la cosa, el chico Checo que había llegado ya de noche tenía no sólo su flamante saco recién comprado en Nepal sino que también aparecieron por su riñonera, gorro y maleta! La cara del chico cuando fue a hablar con el responsable no tenía desperdicio y entre todos hicimos que acabaran desmontando el lugar. Limpiaron el suelo con gasoil y sacaron somieres, colchones y sábanas al sol ¡Hay qué ver como salían las chinches con el sol, habían miles! Nos preguntamos cuanto tiempo debería hacer que tenían chinches porque habían criado de lo lindo...sólo de pensarlo me estremecía...¿Había pasado yo la noche en esa cama?? ¡¡POR FAVOR!! Además por lo que habíamos leído por la red no era la primera vez que pasaba...

Pero todo se volvió a arreglar en el momento en que fuimos a comer con la nueva familia mochilera al completo (bueno la japonesa no porque se piró en cuanto vio los chinches..). Resultó ser que Albert se había sentado al lado de uno de los grandes de los Sij, uno de los que llevaban el cotarro vamos y entablando conversación con él quiso mostrarnos todo el funcionamiento del templo no sin antes pedirnos doble ración de Kheer al decirle que estaba tremendo y un chai en las moquetas exteriores.

Nos sentíamos importantes y cada vez se unían más indios a la vuelta turística con guía por el templo. Nos llenaron de preguntas y explicaciones, muy majos, pero en algunos momentos te sentías incómodo, uno no está acostumbrado a sentirse como un famoso saliendo de su casa esperado por paparazzis. El hombre muy orgulloso nos explicó el funcionamiento del comedor, lavado de platos, chai y lo mejor las instalaciones donde hacen ¡5.000 chapatti por hora! ¡FLIPANTE! Allí estaban las señoras poniéndole aceite.. bueno, mejor lo veis en el vídeo que para algo lo hicimos.

Y así nos despedimos de esta fantástica experiencia y de las buenas migas que hicimos con el resto de los mochileros ¡Experiencia recomendada con o sin chinches!

P.D.: Más que todo porque en la misma calle del templo está repleto de alojamientos si os da yuyu.

DATOS PRÁCTICOS:

*Llegamos a Amritsar en tren desde Agra.

*El Yellow Bus gratuito que te deja en el templo es perfectamente visible cuando sales de la estación de tren. Lo encontrarás mirando a tu izquierda además está señalizado.

*Si no quieres hacer cola y coges tuk-tuk también hay mucha gente cogiéndolos y casi todos se dirigen al templo, compartirlo te saldrá por 20rupias (los dos).

*El servicio de lavar platos es voluntario si te atreves a probarlo puedes pasar un buen rato seguro! Nosotros lo pensamos pero nos dio cague con tanta organización y rapidez..se nos comían seguro!


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