El tema es delicado pero no vamos a introducirnos en la teoría. Solo os voy a dar una idea para conseguir un resultado profesional, una decoración armónica y atractiva. La clave está en mezclar tejidos y texturas que coordinen por el color (siempre con mesura, ya sabéis).
Lo primero es elegir el color y luego buscar el tono apropiado para la función de esa estancia.
Mezcla colores cálidos con otros cálidos, o colores fríos con otros fríos, para conseguir un resultado uniforme.
Si por el contrario necesitas destacar algún elemento, busca que éste haga contraste con el resto,
por ejemplo introduciendo un color cálido en un entorno frío, o al revés.
Personalmente me gusta cuando se introduce un elemento negro en un espacio de colores desaturados.
Una buena opción para que una habitación parezca más amplia es usar siempre la misma gama de un color.
De esta forma resulta una decoración homogenea y limpia, agradable a la vista.// Si te ha gustado compártelo, suscríbete aquí o sigue el bureau desde facebook, twitter y pinterest. //