La necesidad de lograr un acuerdo universal, ambicioso y que considere la justicia climática y, por otro lado, el reconocimiento de la alta vulnerabilidad de Chile frente a los efectos del cambio climático, fueron dos aspectos destacados por Ricardo Bosshard, director de WWF Chile, respecto a la intervención de la Presidenta Michelle Bachelet en la apertura de la COP21 en París.
“Las palabras de la Presidenta Bachelet reflejan lo que gran parte del planeta espera de esta cumbre y pone énfasis en la necesidad de que el Acuerdo de París encarne un enfoque de equidad, reconociendo que los países tienen distintos niveles de responsabilidad y capacidad frente a la actual crisis a la que nos enfrenta el calentamiento global”, señaló Bosshard.
Asimismo, el directivo agregó que, tal como lo enfatizó la Presidenta, Chile no está inmune a la creciente variabilidad climática. “Hay consenso en que el país es altamente vulnerable a sus efectos, por lo tanto no es un tema que deba ser relegado a un segundo plano”, comentó.
En este sentido, Chile asumió un papel muy activo y propositivo, sobre todo a nivel latinoamericano, en las instancias previas a la Cumbre Climática. Esto se reflejó en acciones concretas, como el establecimiento de un pionero impuesto al carbono, así como en esfuerzos para incorporar las energías renovables a la matriz energética y planificación para preparar a la economía y la sociedad chilenas a los embates del cambio climático.
No obstante, la Contribución Nacional Determinada (INDC, por sus siglas en inglés) de Chile, que establece su compromiso y acciones para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) no ha sido la esperada.
“La INDC chilena plantea la meta de reducir en 30% la intensidad de las emisiones del país por unidad de producto interno bruto (PIB) para el 2030. Esta baja podría alcanzar hasta el 45% para el 2030, de contarse con financiamiento internacional. Sin embargo, dado que Chile propone en su INDC incrementar su PIB significativamente de aquí al 2030 para alcanzar niveles de desarrollo como los de Francia o Nueva Zelanda, según estimaciones realizadas por WWF lo que compromete el país es realmente un incremento importante de sus emisiones absolutas de aquí al 2030”, explica Bosshard.
“Entendemos que en un periodo de estrechez económica y crecientes necesidades en temas como educación y salud comprometer una reducción mayor de emisiones es complejo, pero estamos seguros que Chile tiene las condiciones para hacer mucho más, pudiendo incluso ser líder en el desarrollo de una economía de bajo carbono sin costos y con balance positivo. En temas de energía, por ejemplo, si cumplimos la Hoja de Ruta que el país se ha fijado, podríamos llegar incluso a un 100% de energías renovables para el 2050, aunque el compromiso haya sido de mínimo 70%”, agrega.
Respecto a las expectativas globales que tiene WWF respecto a la COP21, Bosshard enumeró los siguientes aspectos:
- Elaborar un plan para cerrar la brecha de emisiones, incluyendo el tema de financiamiento y otro tipo de apoyo para acelerar la acción más allá de los compromisos actuales;
- Brindar apoyo a los países vulnerables a fin de limitar los impactos del cambio climático y hacer frente a los daños inevitables;
- Establecer una meta clara a largo plazo al 2050 para alejarse de los combustibles fósiles y para incorporar las energías renovables y el uso sostenible del territorio.
vía comunicado