Copa 2014: brasileños promueven campaña para que Fifa y gobierno respeten a sus derechos

La Fifa quiere la suspensión del medio precio y la liberación de bebidas alcohólicas en los estadios, durante el Mundial de 2014
El Instituto Brasileño de Defensa del Consumidor (Idec) ha lanzado el jueves 6 de octubre la campaña “Copa sin derechos no tiene juego”, para recoger firmas, solicitando los cambios en el texto de la Ley General de la Copa (Proyecto de Ley 2330/11), que está en tramitación en el Congreso. Así como está, dicho proyecto prevé el irrespeto a leyes de protección al consumidor, de los derechos a los ancianos, de los derechos del forofo, entre otras.
La Federación Internacional de Fútbol y Atletismo (Fifa) pide la suspensión del medio precio de las entradas durante el Mundial de 2014, cuya venta es permitida a estudiantes, conforme las leyes en los estados, aunque no haya una ley nacional sobre eso. La entidad deportiva también quiere la liberación de las bebidas alcohólicas en los estadios, lo que es prohibido en dicha nación. Pues, tiene acuerdos con cerveceras.
Con el medio precio dicha Federación dejaría de recaudar cerca de 180 millones de reales (moneda brasileña), unos 100 millones de dólares.
Los artículos polémicos son los 32 y 33, que permitirían a la Fifa de decidir libremente los precios de las entradas y las condiciones para devolver, cancelar y reembolsar. Además, la ley permitiría la venta integrada, lo que es considerada un delito en la nación sudamericana. Si la ley es aprobada como está, sería prohibido desistir de la compra hecha por la web, lo que es permitido por las ley brasileña de protección al consumidor.
El Idec insta al gobierno para que no atropelle los derechos de los brasileños sólo para satisfacer las exigencias de la Fifa, y pide que sea garantizada el medio precio de las entradas a los estudiantes y a los ancianos con más de 60 años, conforme determina las leyes. Además de la liberación de bebidas alcohólicas sin que sea de alguna de las marcas patrocinadoras de los juegos (para evitar la venta integrada, lo que obligaría al público a consumir solamente los productos vendidos en el estadio). El Instituto del Consumidor también exige al gobierno que no sean creadas áreas exclusivas para la exploración comercial de la Fifa, incluso que se respeten a los pequeños comerciantes que laboran alrededor de los estadios, para no generar monopolio, otro delito.
La petición será enviada a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, al presidente de la Fifa, Joseph Blatter, a los ministros de los Deportes, Orlando Silva, y de la Justicia, José Eduardo Cardozo, y al presidente del Comité Organizador Local, Ricardo Teixeira.
Esta semana, la Cámara de los Diputados de la nación suramericana aprobó el texto del Estatuto de la Juventud, que convertiría en ley el derecho al medio precio a los estudiantes de los 15 a los 29 años. Pero, faltan el análisis del Senado y la aprobación por la mandataria.
Los órganos de protección al consumidor brasileños y los políticos de oposición recelan de que el gobierno ceda a las exigencias de la Fifa. La semana pasada, Dilma Rousseff ha conversado con los representantes de la Federación al respeto de esas polémicas que toman cuenta del evento, y ha minimizado que no había una ley prohibiendo la venta de cervezas en los estadios, y que eso era una regla de la Confederación Brasilera de Fútbol (CBF). Y también dijo que no había una ley nacional para el medio precio. De acuerdo con el diario local “Jornal Do Brasil”, el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, estaría dispuesto a costear la otra mitad de los billetes, en el intento de hallar una solución.