Por Gastón del Torto
Por el segundo partido de la serie entre Francia y Argentina por Copa Davis, David Nalbandian no pudo torcer el rumbo del encuentro anterior y perdió con Gael Monfils 6-4, 2-6. 6-4 y 6-3 en 2:35 horas y de esta manera, la pareja de dobles que conforman Eduardo Schwank y HoracioZeballos se enfrentarán mañana desde las 9.30 a Michael Llodra y Arnaud Clemente, con la serie 2-0 abajo.
Se puede decir que peor no se podría haber comenzado. Tanto en la serie como en el partido. Es cierto que esta es una serie muy pareja donde Argentina podía ganar los dos, perder los dos o repartir puntos.
El primer set fue, básicamente, una continuidad del partido anterior; dos breaks en contra en los primeros dos games de saque del argentino. Monfils se puso muy rápido arriba y con pocas dudas. Utilizó como fundamento su velocidad y sus tremendos resbalones, y como complemento una efectividad alucinante con sus tiros, más de lo que se esperaba (20 winners). Lógicamente, Nalbandian poco pudo hacer frente a este comienzo aunque desde el 4-1, donde pudo conseguir un quiebre, ganó confianza y le bajó un poco el ánimo al francés. Sin embargo, su buen desempeño con el saque (10 aces) le imposibilitó al unquillense volver a quebrar.
El segundo comenzó como había terminado el otro, mejor Nalbandian con impactos profundos. La primera tarea era bajarle la soberbia al europeo que mantenía como principal arma el saque. “El rey” David quebró y a partir de allí mantuvo mucha sapiencia, justeza y delicadeza en sus golpes. Hizo correr a su rival por toda la cancha con tiros profundos y voleas cortas (12/14 en la red). El 7° juego fue muy importante para ambos, ya que Nalbandian podía ponerse 5-2 y el francés tenía la chance de recuperar el quiebre. De las dos conjeturas se impuso la del argentino que incluso volvió a ganarle el servicio a Monfils y así equilibró el partido en 1 set por lado.
Al tercer parcial, el unquillense entró muy enchufado, pegándole fuerte a la pelota cuando por algunos errores propios durante el tercer juego Monfils pudo quebrarle el servicio. A partir de allí, aprovechó la motivación y en base a sus juegos de saque (9 aces) se llevó el parcial.
Para el último, Nalbandian vivió momentos bien distintos pues comenzó 3-0 arriba después de quebrar en el segundo game. Pero, consecutivamente, el francés consiguió seis juegos, con esos puntos que influyen psicológicamente en el rival, y de esta manera aumentó la diferencia en la serie. Todo quedó en manos del dobles integrado por Schwank y Zeballos, que deberán ganar su partido mañana para que Argentina continúe con chances de acceder a la final. Del otro lado están Serbia y República Checa.
Juan Mónaco perdió el 1er punto
Juan Mónaco, primer singlista de la serie, fue derrotado (en 3:22 horas) por Michael Llodra 7-5, 4-6, 7-5 y 6-3 por lo que el equipo liderado por Modesto Vázquez está 1-0 abajo en la serie de semifinales de la Copa Davis.
El encuentro fue controlado mayormente por el francés, que en base a su juego de saque y red más algunos buenos golpes de fondo de cancha complicó al argentino quien, salvo en el primer set, no tuvo la suficiente regularidad para controlar el encuentro.
Este era un partido importante para el tandilense porque hace poco volvió de una lesión en el isquiotibial de la pierna derecha y le podía dar ánimo para encarar de buena manera el resto de la temporada. Entró muy enchufado con disparos fuertes y certeros, incluso consiguió un quiebre en el tercer juego del primer set. Lo confirmó con convicción en el cuarto. Mantuvo un gran porcentaje y efectividad de primeros saques hasta que llegó una doble falta que lo cambió por completo. Allí Llodra quebró el saque, y partir de ese momento se transformaron en una constate los excelentes games de servicio.
En el segundo set parecía que el francés se lo llevaría con facilidad pero una buena recuperación de Mónaco, ayudado por los errores del rival (13), más el aprovechamiento de la única chance de break que tuvo, resolvieron que este parcial quedara para el argentino.
En los otros dos sets también se suponía que el argentino podría ganar, al menos uno, pero Llodra volvió a mostrar su finura, su delicadeza en cada jugada. Además de su formidable saque y volea. Sus juegos de servicio fueron cada vez más sencillos y los de Mónaco más ajustados (levantó varios juegos con 2 o 3 break points en contra). Inclusive, entre estos dos sets tuvo 9 oportunidad de quiebre en contra, sólo su entrega y su actitud hicieron que el desenlace del encuentro se alargue algunos minutos más.