Ingredientes (para cuatro copas) :
- medio kilo de fresas- 400 ml de nata para montar- 5 cucharadas de azúcarPreparación:
Lavamos las fresas en agua fría y después les retiramos la parte verde, es interesante hacerlo en este orden porque las fresas conservan mejor todo su sabor. Las dejamos escurrir. Cortamos las fresas y reservamos parte para añadir luego a las copas. Ponemos el resto de las fresas en el vaso de la batidora eléctrica con tres cucharadas de azúcar y hacemos un puré. Reservamos.Montamos la nata con unas varillas. La nata ha de estar muy fría, la podéis meter en el congelador un poco antes, también es recomendable enfriar el recipiente donde la vayáis a batir. De todas formas, si la nata es específica para montar, es decir, si tiene un porcentaje de materia grasa de un 28% como mínimo, no debéis tener ningún problema. Cuando la nata comience a adquirir consistencia añadimos dos cucharadas de azúcar y continuamos batiendo hasta que quede bien firme.Incorporamos el batido de fresas a la nata y mezclamos con movimientos envolventes, de arriba para abajo, para que no se baje la nata. Añadimos las fresas cortadas que habíamos reservado y lo repartimos en copas individuales. Metemos en la nevera hasta la hora de servir.
Curiosidades:
Este es un postre un poco contradictorio nutricionalmente hablando. Por un lado tiene el inconveniente de la materia grasa de la nata que lo hace bastante calórico, aunque también nos proporciona proteínas de alto valor biológico.Pero por el otro, están las fresas que tienen muy pocas calorías, mucha fibra y son un potente antioxidante.Las fresas contienen un flavonoide natural, la fisetina, que estimula la memoria a largo plazo.Yo os recomendaría esta receta para los niños, especialmente para aquellos más reacios a tomar fruta, bien sea de postre o para una merienda perfecta.
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