El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española tiene incluidos 88.500 términos o palabras, pero se calcula que sumando tecnicismos y regionalismos llegue a unas 300 mil, pero en nuestra vida cotidiana solo usamos unas 300 palabras, lo que quiere decir cerca de un 0,10%.
Esta reflexión no surge de la nada y del aburrimiento. Hace unos días leía un artículo sobre las tesis de grado universitario en Cuba, y la extendida práctica de usar indiscriminadamente fuentes de internet y en el formato tradicional sin referenciar los autores originales. Vaya, hablemos claro, copiar y pegar y atribuirnos la creación del artículo, llegando al plagio.
Muchas personas se escudan en la frase de que si copias a un autor es plagio pero si copias a 10 es una investigación. Eso no es tan sencillo. Considero que si copias un concepto de un autor y lo analizas, lo contextualizas, lo llevas a tu área de investigación y aplicas, siempre dando al cita al autor original, no estás haciendo nada malo, al contrario, estás dándole vida práctica a un concepto teórico creado por otro estudioso y estás difundiendo su trabajo.
Si consultas 10 fuentes diferentes y las citas debidamente, contrapones las diferencias, refuerzas las similitudes y llegas a tus conclusiones después de haber analizado tu problema de estudio, entonces también considero que estás realizando un estudio serio.
Todavía escucho varios investigadores que manifiestan que en una cuartilla de una tesis de grado deben plasmar más de 3 citas textuales de otros autores. Entonces, si citas un autor en cada párrafo y debes tener más de 3, y escribes 8 párrafos por cuartilla, el 37 % del contenido no será originalmente tuyo, sino de los otros autores que cites.
También por estos días una profesora allegada a mi me refirió una caso de una estudiante que detectaron mediante un software copiando grandes cantidades de textos de otros autores. Tampoco estoy del todo de acuerdo con estos inventos, pues como decía anteriormente, gracias a las mismas sugerencias los investigadores y profesores los estudiantes llegan a tener más de un 25 o 30 % de contenido en sus informes que son de otros autores, y por tanto, con un software aparecerán toda esa cantidad de palabras repetidas o “plagiadas”
Volviendo a los datos del inicio, una persona culta e informada usa unas 500 palabras, mientras un periodista o escritor en su trabajo llega a usar 3 mil. Sobresale Cervantes que en sus obras usó más de 8 mil. Entonces, ¿si solo usamos esas pocas lo que hacemos realmente es repetirnos nosotros mismo o repetir lo que leemos de otros?.
Otro caso similar al de las tesis de grado ocurre con la prensa, donde se repiten infinitamente cientos de oraciones o párrafos completos en diferentes noticias sin que ello se considere plagio. Si escribes una nota sobre el cultivo del café, o sobre el lanzamiento de una aplicación informática, y copias de algún sitio web un texto con la historia del café o la descripción de la aplicación, siempre citando la fuente y el autor original no estás plagiando, simplemente estás enriqueciendo tu nota con el escrito de otros pero estás reconociendo su obra también. Para eso están los socorridos hipervínculos.
Ahora a mismo, si trato de comparar esta nota con algo ya publicado en internet obtendrían resultados llamativos. Por ejemplo, si busco “Para eso están los socorridos hipervínculos” en Google obtendré cerca de 59,200 resultados (0,66 segundos), pero esto no quiere decir que he cometido un plagio, sino que usé solo 6 palabras de las 300 mil que existen, que a su vez han sido usada anteriormente por muchos de los 400 millones de hispanohablantes.
En fin, quiero terminar esta reflexión con una idea, no siempre que usamos las mismas palabras que otras personas estamos “copiando y pegando” indiscriminadamente, para eso están las citas y los link. Por supuesto que esto tampoco quiere decir que apoye el plagio, simplemente que opto la práctica de citar y linkear a los autores que nos ayudaron a construir nuestro texto.
Como decía un viejo periodista con el que trabajé cuando era estudiante de Periodismo: “Escribir, a fin de cuentas, es reescribir lo que otros dijeron o escribieron antes que tú. Nada es completamente original”.
Por cierto en esta nota usé 742 palabras y seguro que ya cientos de ellas fueron dichas o escritas por otras personas, y ello no quiere decir que las esté plagiando!