Opinión
Me encuentro ante un libro que me ha producido una serie de sentimientos y reflexiones bastantes profundas.Lo primero que he de decir, es que este no es un libro romántico al uso, ni que pase desapercibido. Es un libro duro, sincero y sin tapujos, que hace que abras los ojos a una realidad, como bien dice la autora, que muy pocos conocen realmente.
Cuando oímos hablar de la anorexia o la bulimia, al menos yo, lo asimilo sin la experiencia y sin saber realmente como es el problema. Sí, sé que es una enfermedad, pero nunca llegue a imaginar que era una enfermedad tan dura y cruel, pero que sobre todas las cosas, destroza a las personas que la padecen y son conscientes de su enfermedad, pero incapaces de hacer nada por solucionarla.
Victoria, es la protagonista de esta historia tan intima que vemos en primera persona. Sus pensamientos, sus sentimientos, su lucha interior consigo misma y con lo que su mente le dice que tiene que hacer. Contar calorías, es una de las cosas que mas me a impactado. Victoria ve calorías por todos los sitios y claro, la desesperan. Vive una vida de incomprensión, nadie, más que sus compañeras, entienden que, el obligarla a comer una comida que para ella es como tomar veneno, lo único que le hace es daño. Ella solo siente que la obligan a hacer lo que mas odia, lo que le repugna; comer.Victoria es una chica incomprendida y que esta pasando uno de los peores momentos de su vida. A su recaída con la anorexia, debemos añadirle que su amor la a dejado y ella en un intento de dejar salir toda la ira, la frustración, el sentimiento que la ahoga y no la deja vivir y la consume, se autolesiona, como otras veces, yéndosele de las manos en esta ocasión.Para Victoria todo es un retroceso, vuelta a empezar, el hospital, los controles, las dietas, pero sin una meta, sin nada que la lleve hacia delante, sin nada por lo que pelear.
Dicen que siempre hay una alma gemela que nos esta esperando, quizás sea cierto y para Victoria ese chico que la encontró en los baños, sea la persona que la haga ir hacia delante, esforzarse, intentar vivir una vida fuera de la comida y las calorías.Kenji es sin duda otra alma atormentada que entiende a Victoria. La deja vivir, tomar sus decisiones. Pero es un chico que se desvive por ella, que esta dispuesto a cuidarla, a apoyarla, a estar a su lado en esos instantes de su difícil vida.La historia entre ellos, no es del todo convencional, es rápida y llena de incertidumbre. Son el apoyo de ambos. No se profundiza mucho en la relación, pero aun así, puedes ir viendo que entre ellos esta surgiendo una buena relación basada en el apoyo y la comprensión.
Como digo esta es una novela que me hace reflexionar sobre estos asuntos, pues ahora en esta sociedad que vivimos y en la que la imagen, para la gran mayoría, lo es todo, es un tema del que se debería hablar mas, profundizar y estar mucho mas pendiente.También como madre de una pre-adolescente, me pongo en el papel de esa familia que es la que vive la otra cara de esta moneda tan difícil de vivir y superar, como es el caso de la familia de Victoria.
Esta es sin duda una novela de superación personal que no es fácil de olvidar, donde ves como los protagonistas intenta luchar, cada uno, con sus demonios internos, donde aun sabiendo que has ganado una batalla, aun te queda toda una vida para luchar por una guerra que es la continua vida de esta pareja.
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