mbos trabajan las 24 horas del día, los 7 días de la semana y los 365 días del año. Estos órganos que pasan completamente desapercibidos en nuestro diario vivir, son tan importantes y vitales que me gustaría verlos en un ring. ¿Cuál de estos rivales es mejor?. Hace unos días me puse a pensar en cómo se puede comprimir tanta información en el ADN. Kingston jamás podrá superar toda la información que hay en una célula. Es el manual de instrucciones de algo extraordinario y que es tan asombroso, que todavía no podemos explicar del todo.
El “Libro de Instrucciones” que comienza a funcionar cuando se genera la vida es tan complejo que ni siquiera podemos imaginarlo. Entonces, detengámonos en una de las páginas de este “libro” para preguntarnos cuál es el momento del primer latido del corazón. ¿Cómo se genera?, ¿En qué momento esta extraordinaria bomba comienza a funcionar para no detenerse hasta nuestra muerte?. Pensemos que hasta antes de ese momento estamos funcionando con un “equipo electrógeno”.
Lo mismo pasa con el Cerebro. ¿En qué momento está listo para funcionar?, ¿En qué momento “alguien” enciende ese computador y comienza a andar el “programa”?. Este “computador” no se apagará en toda nuestra vida, pero aún así, hace mucho más que almacenar recuerdos. La capacidad de reír, crear, sentir, amar, odiar, todos los días, sin descanso. A pesar de estar inmersas dentro de un sistema en el que cada órgano hace su aporte al resultado final, me detendré en estos 2 para ver sus características especiales. Veamos.
El Cerebro: Es como un súper procesador con varios “Núcleos”, pero que además, y en forma química, es capaz de almacenar información según su propio criterio. Por ejemplo: El Cerebro se desconectará después de sentir un mal olor por un tiempo prolongado, haciendo que la atención se fije en otros detalles.
Una verdadera maravilla de la Bio-Ingeniería que aún no terminamos de entender.
Se calcula que a diario el Cerebro pierde unas 100 millones de neuronas que no se volverán a regenerar. ¿Error? No, sabiduría. Si han escuchado la frase, típica cuando aflora algún problema, hay que “darle tiempo al tiempo”, o, mejor dicho, hay que darle tiempo al Cerebro para olvidar. La pesadilla de hoy será un sueño mañana.
A pesar de todo, el Cerebro masculino es un poco más grande que el de la mujer, pero esto es solamente porque el cuerpo del hombre tiene más volumen que el de la mujer, por lo tanto, son proporcionalmente iguales. Sólo los delfines comparten el sexo por placer y no como meramente reproductivo. Ese es otro regalo de nuestro Cerebro.
Este asombroso organo, y, por alguna razón que no es el azar, ha centrado la parte del habla en el hemisferio izquierdo, por lo que si se sufre daño cerebral en esta zona hay un 90% de posibilidades de perder el habla.
Como medida de protección y conservación, el Cerebro es capaz de enviar señales nerviosas a 360 Kilómetros por hora. Lo justo y necesario para poder desarrollar sin ningún problema un deporte o esquivar un peligro con el más rápido de los reflejos.
Según estudios, el 99% de los seres humanos usa el 10% del cerebro, aspecto en el que no estoy de acuerdo. La perfecta evolución de este organo merece mi respeto y admiración. esta perfecta máquina no sacrificaría energía y masa en vano. No lo creo.
El Cerebro Humano tiene por lo menos entre 50 a 100 Mil Millones de neuronas. Un pequeño trozo de Cerebro del tamaño de un grano de arena ya contiene 100 mil neuronas y mil millones de sinapsis. Aunque no descansa en todo el proceso, también se va reestructurando a lo largo de toda la vida. Es capaz de adaptarse a los cambios, siendo esta su gran cualidad. Es más, diría que por ella estamos aquí. No es un órgano estático. Está en continua actividad y muy bien protegido.
El Corazón: Muchas veces nos dejamos engañar por las ilustraciones de los Atlas, Internet y Romanticismo, pero basta tocar un corazón real para saber que es muy distinto a cómo se imagina. De diseño tosco pero perfecto, no invirtió recursos en la estética. Su objetivo es claro. Bombear a lo largo de toda una vida millones y millones de litros de sangre. Un buen porcentaje de esa sangre es utilizada por el contendor: El Cerebro.
El Color Rojo simboliza fuerza y sí que la tiene. Hace el trabajo pesado y se autoalimenta. Siempre se ha relacionado a los sentimientos y es que sabe reaccionar fácilmente a ellos.
Imaginemos que es un motor que trabajo día a día desde que nos formamos en el vientre materno hasta ese último latido al que todos debemos llegar. Tanta maravilla no es para siempre, pero en eso consiste a sabiduría de la vida. El tiempo es proporcional al uso. Ni hablar del Corazón de un Colibrí.
La naturaleza, siempre sabia, creó un motor que no necesita ni siquiera un ajuste a lo largo de su vida útil. Podrán decirme, ¿Y las enfermedades cardiácas? Tienen razón, pero este tema no le resta mérito a este luchador incansable, siempre listo a sacarle trote a sus paredes musculares, que a diferencia de las otras, no forman parte del fisicoculturismo. Las paredes del corazón son gruesas y fuertes. Aptas para funcionar en las peores condiciones y con las más altas exigencias. Es cómplice en el amor, aunque a veces el cerebro le juegue malas pasadas. También se ha asociado con el alma. El sonido de la vida, ya que la ausencia de éste significa el fin. Aún así y debido a unas extrañas enfermedades es capaz de detenerse por algunas horas (incluso días) y seguir latiendo.
Un Corazón late por lo menos 100 Mil Veces al día, 35 Millones de ves al año y 2.500 Millones de ves a lo largo de nuestra vida. El Corazón tiene el tamaño aproximado de tu puño. Increíble. Toma una pelota de Tenis y aplástala. De esa forma podrás saber aproximadamente la fuerza que se requiere en cada latido para hacer su vital función.
El sonido del corazón proviene de las válvulas, que al abrir y cerrar, generan el clásico sonido que es capaz de acelerarse en los momentos indicados.
Los antiguos egipcios, tempranos maestros de la momificación tenían un tratamiento especial con el corazón. Era el único órgano que no sacaban, y, que por su importancia, dejaban para el viaje eterno.
La potencia que genera un Corazón en un solo día bastaría para mover un auto a 32 kilómetros de distancia. De ahí su principal virtud. La fuerza. Le toca hacer el trabajo duro, mientras, cómodamente sentado en su escritorio está el Cerebro en su sala de comandos.
Pero sigamos imaginando. Pensemos cómo podrían funcionar los distintos órganos de nuestro cuerpo, pero en otra ubicación. De esa forma podremos explicarnos un poco, cómo trabaja la naturaleza y el tiempo. No hay duda que el Laboratorio creó estos 2 ejemplos, dignos de admirar y usar. Eso depende de cada uno. No hagas que “su” trabajo sea en vano.
El Nerd necesita del mejor Fisicoculturista para funcionar. Ocupa una buena parte de su energía.
Finalmente, declaro un Empate entre el “Fisicoculturista” y el “Nerd”, total de ninguno de ellos puedo prescindir, por lo menos hasta ahora.
Una imagen fácil de reconocer por todos. Un icono clásico de la humanidad.
El Cerebro: Química y electricidad en movimiento.
Un Mouse con forma de Corazón.
Estático, pero con la capacidad de revolucionar el mundo.