"Corpus Christi", Autos Sacramentales y "Eucharistia".
El próximo jueves 19 de Junio se celebra la festividad del "Corpus Christi"; en ella se recuerda la institución de la Eucaristía, que se llevó a cabo al convertir Jesús el pan y el vino en su cuerpo y en su sangre, durante la Última Cena. Los autos sacramentales constituyen un genero dramático propio de la literatura del Siglo de Oro que se representaba en alabanza al misterio de la Eucaristía. Fue D. Pedro Calderón de la Barca (1600-1681), el dramaturgo que llevó a la cima los autos sacramentales. Calderón era sin duda alguna el autor dotado de mayor sentido teatral en los aspectos que se concibe actualmente el teatro, porque poseía no solo ideas, sino la "visión" escénica y el dominio absoluto de toda la amplísima gama de "signos icónicos y acústicos" que debe abarcar el teatro más completo. No debemos olvidar que de alguna forma Calderón de la Barca, es el autor de la primera "zarzuela", ya que el dramaturgo además de que sabía componer música, dibujaba y proyectaba con precisión esquemas gráficos, y derrochaba una gran riqueza imaginativa, en todas y cada una de las sucesivas escenas contenidas en sus autos sacramentales. Estas nuevas obras dramáticas trataban de explicar gráficamente los dogmas teológicos del catolicismo desde un ropaje muy cercano a los sermones, pero con una gran ventaja, ya que al ir revestido el teatro de un amplio y rico lenguaje audiovisual (la música tiene en todo el teatro de Calderón de la Barca una función básica y esencial), sustituía plenamente y de forma más efectiva a tanta pregunta retórica e interminable que el predicador emitía en soliloquios, para despertar la conciencia de un auditorio escasamente cultivado. Como suele decirse, "una imagen vale más que mil palabras". Los signos escénicos, por muy complicados que fuesen, eran mucho más asequibles, directos y efectivos que toda la oratoria sagrada, y aún cuando algo no fuera del todo comprensible, el verso glosaba lo que el ojo percibía, de modo que subrayando la verdadera y exacta intención de lo que en la escena se sugería, poco o casi nada se perdía al entendimiento. Calderón consiguió representar por medio de la alegoría, realidades que escapan de la razón o que la razón oculta, logrando hacer patente ante los sentidos, los afectos, el entendimiento y la devoción, que lo que se oye y se ve es "realidad y no concepto". El dramaturgo perfeccionó un arte alegórico que aúna dialéctica y símbolo en un afán de reconciliar la gracia y las obras, la necesidad y la libertad, la razón y la fe, hombre y Dios. Captaremos el sentido alegórico de la representación, nos advierte el mismo Calderón, si mantenemos en vilo simultáneamente el sentido literal y el simbólico, el histórico y el mítico, viendo y oyendo a "dos visos", a "dos luces". Aquí debemos recordar que el título completo de los autos, reza así: "Autos sacramentales, alegóricos e historiales". En la actual exposición de Las Edades del Hombre podemos encontrar la obra pictórica "Abraham y Melquisedec" del autor Matthijs Musson, uno de los alumnos más cualificados del taller de Rubens, ubicada en la Iglesia de Santa María, dentro del capítulo correspondiente al Antiguo Testamento o Prehistoria de la Eucaristia. También encontramos en la obra del dramaturgo Calderón de la Barca un auto sacramental titulado "El orden de Melquisedec". La grandeza de esta figura bíblica, Melquisedec, sacerdote y rey, reside en ser imagen profética de Cristo; su ofrenda de pan y vino a Abraham es un anticipo de la Eucaristia instituída en la Última Cena.
Publicado por Medinalogo ADTM en 13:03 Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con Facebook Etiquetas: Aranda de Duero, Burgos, Edades del Hombre 2014, Eucharistia, Ribera del Duero Ubicación: 09400 Aranda de Duero, Burgos, España