
1-0-2-3. Este es el número premiado en la lotería de la corrupción, según la mayoría de encuestados por la Cadena Ser en su último estudio sobre la corrupción, publicado hoy. Estos son el número de políticos de cada diez que la población piensa que son honrados: entre ninguno y tres de cada diez. El resto son percibidos como corruptos, cada uno dentro de sus posibilidades y ámbito de actuación. La imagen que ilustra este post, extraída de las redes sociales, pone de manifiesto el gran dilema: quién fue antes: el huevo o la gallina. Es el poder el que corrompe o son los corruptos los que alcanzan el poder, atraídos por la riqueza y la influencia que éste conlleva. En la mayoría de casos, la adivinanza acaba en tablas. La ambición, la avaricia, la envidia, la prepotencia y este insoportable sentimiento de impunidad que da alas a cualquier acto delictivo hacen el resto y condimentan el mapa de la corrupción. Y ninguno de los grandes partidos se salva de la sospecha, fundada, de que nos están robando cada mañana en cuanto encendemos la luz de la mesita de noche.
Observatorio de la Cadena Ser. Estudio sobre corrupción.
