Un día vi esta receta en el blog de Jorge, Pusoronenito y me gustó tanto que la apunté de inmediato. Y el otro día lo preparé y lo llevé a la merienda del cumpleaños de mis sobrinos junto con la tarta de limón. Fue un auténtico éxito, es un aperitivo sano y ligero y con todo el sabor. Recomendable cien por cien. Gracias Jorge, siempre nos haces propuestas sencillas y deliciosas y con tu particular toque de humor que me encanta.
Y con este riquísimo entrante me despido por unos días de todos vosotros, me toca cambiar el chip y desconectar y el fresquito de la aldea me está esperando. Hasta la vuelta!
INGREDIENTES
-3 huevos
-80g. de harina
-un bote de tomate triturado de 400g.
-1 cebolla mediana
-dos dientes de ajo
-250g. de queso fresco
-unas quince aceitunas negras sin hueso
-orégano
-pimienta molida
-aceite de oliva y sal
PREPARACIÓN
En una sartén ponemos cuatro cucharadas soperas de aceite a calentar. Cuando esté caliente ponemos la cebolla y los ajos bien picados y bajamos un poco el fuego para que no se tueste la cebolla. Cuando empiece a estar transparente
ponemos el tomate triturado, movemos y echamos sal. Dejamos cocinar el tomate frito unos doce-quince minutos.
Reservamos para que se vaya enfriando. Al mismo tiempo encendemos el horno para que se vaya calentando a 170º.
En un bol batimos dos de los huevos, parte de la harina, 60g. (2 cucharadas y 1/2 soperas) sal, pimienta molida y mezclamos con el tomate frito bien hasta que no haya grumos. Troceamos las aceitunas y las añadimos a la mezcla.
Vertemos en un molde alargado o cuadrado resistente al horno que previamente habremos untado bien con aceite por todos lados.
En otro bol batimos el queso fresco con sal, pimienta molida y orégano.
Mezclamos bien con un tenedor y añadimos un huevo batido y el resto de la harina, 20g. (una cucharada sopera) Mezclamos muy bien.
Ahora, con una cuchara sopera vamos poniendo porciones de esta mezcla repartidas por encima del tomate y mezclamos un poco de arriba a abajo.
Alisamos la superficie y lo metemos al horno unos 35m. más o menos. Pasado este tiempo lo pinchamos con un cuchillo afilado y si sale seco es que ya está cocido. Lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar.
Cortamos en porciones cuadradas o rectangulares de bocado sacándolo con cuidado para que no se rompan. No se debería de haber pegado. Adornamos los cuadraditos con una aceituna pinchada en un palillo o bien con aceitunas negras sin hueso bien picadas. Servir frío.