Revista Ciencia
Existen dos tipos de cortadoras de césped para el hogar: las rotativas y las helicoidales. Las primeras son las más comunes, se componen de una carcasa con cuatro ruedas y un motor a combustión o eléctrico. Poseen una o más cuchillas que rotan y se ubican en forma horizontal con respecto al piso.
En general, no son autopropulsadas, sino que -hay que empujarlas mientras se produce el corte. Estas máquinas habitualmente no pueden cortar el césped por debajo de los 2cm. Por su parte, las segundas constan de un rodillo con cuchillas helicoidales y dos ruedas. Lo más común es que sean manuales, aunque existen también las autopropulsadas.
Observar que esté bien el nivel de aceite cada vez que se vaya a cortar. Limpiar las cuchillas y la máquina en general cada vez que se usa. En el motor de dos tiempos se mezcla aceite con nafta. Los motores de cuatro tiempos, en cambio, llevan un depósito para la nafta y otro para el aceite. Se aconseja utilizar nafta de buena calidad y vigilar el afilado de las cuchillas. De lo contrario, el consumo de combustible y el tiempo de corte aumentarán considerablemente.
En algunos sectores del jardín, por ejemplo los sombríos, no puede plantarse césped. En esos casos se recurre a los cu-bresuelos, plantas de crecimiento postrado, que, en general, soportan la sombra y el exceso de humedad. Algunas de ellas son: la soleirola, la zebri-na, la dlchondra y la hiedra. Estas especies, a diferencia de los pastos, no deben ser cortadas. Otra opción es construir solados y cubrirlos con piedra partida o corteza de árboles. Entre los arbustos también se utilizan chips de madera que mantienen la humedad y disminuyen el desarrollo de las malezas.