La primera vez os traje el que dije que era probablemente mi cortometraje favorito. Pues este cortometraje que os traigo hoy es el responsable de ese "probablemente". Porque a decir verdad no puedo decidirme. Así que bueno, hoy os doy el placer de que conozcáis uno de mis dos cortometrajes favoritos: More.
Seis minutos apenas duran, seis minutos que son más inteligentes y más profundos de lo que son mil películas de Hollywood juntas. Demoledor, áspero, crítico, seco y brutal cortometraje del director de animación Mark Osborne. Si lo que queréis es reflexionar un rato, sin duda este es vuestro cortometraje. Presentado en un sencillo stop motion, no necesita tampoco ser aparatoso, pues con su sencilla técnica, su abrumadora e increíble banda sonora y su simple premisa, se mete en tu cabeza para no salir. ¿Qué buscamos? ¿Es nuestro sueño ganarnos el derecho a ser superiores? ¿A qué precio vale ese vacío sueño? Porque no, no todo es dinero ni fama ni reconocimiento, a veces sencillamente basta con sentir, con ser fiel a ti mismo.
Ni resulta demasiado complejo ni demasiado obvio, encuentra su punto perfecto entre la sutileza y lo directo de su mensaje. Porque la inocencia y la esencia intrínseca de cada uno vale más que todo el oro del mundo. Para que decir nada más, si lo habéis visto habréis tenido suficiente, y si no pues no sé a qué esperáis. Sencillamente brutal.