Revista Cocina
Corvina marinada con berros y tréboles
Esta receta, está inspirada, con bastantes variaciones, en una de Alain Ducasse.
Se trata de una crema fría de berros y tréboles, con unos cortes de corvina marinada, se puede hacer con cualquier otro pescado, dorada, lubina, etc.
La corvina, es uno de los pescados más preciados por los marroquíes, la tajine de, es una de las más populares en las zonas costeras del sur, donde los ejemplares, pescados a caña, pueden llegar a los sesenta kilos o más. Contrariamente, los del Mediterráneo o la zona del estrecho, son de talla más pequeña y por descontado mucho más finos.
La corvina en este momento, está en plena temporada y es para nuestro gusto, uno de los peces estrella para elaborar este tipo de platos ya que tiene un sabor muy especial y que gana al comerlo de esta manera.
Ahí va…
Ingredientes
Corvina (o cualquier otro pescado)Un limónSal de calidadPimientaLimones encurtidosAceite negro
Para la crema
BerrosTréboles frescosUna cucharada de yogurAceite de olivaUna branca de estragón frescoSal y pimienta
Ponemos unos minutos antes de servir el plato, el pescado rociado con el zumo de limón, cinco minutos serán suficientes. Reservamos.Haremos la crema. Blanqueamos los canónigos y los tréboles, retiramos y enfriamos, batimos junto con la cucharada de yogur, el aceite y el estragón, formando una crema. Salpimentamos al gusto. Listo.
¿Montamos el plato?
Hacemos una cama con la crema, disponemos sobre ella los medallones de pescado, salamos y rociamos con aceite de oliva. Manchamos cada uno con unas gotas de aceite negro. Decoramos con unas tiras de limón encurtido y unas hojas de berros y trébol. Servimos muy frio.
Viernes y chiste
Despertar y encontrar entre las sabanas a un sujeto como este, te hace, de repente, observarte todo el cuerpo, como buscando algo, que afortunadamente no existe. Eres un tipo con suerte, hoy… compra lotería.
Un tipo sale del trabajo y llega su casa. Al llegar ve a su mujer muy alarmada corriendo hacia él, que le dice: -¡Mi amor! ¡Mi amor! ¡A mi mamá le picó un escorpión!
Y el esposo pregunta:
-¿Cómo que un escorpión? ¡Si en la caja había cinco!
De todas maneras, hay que temer más a los bichos de dos patas y pensantes, os lo aseguro, son los peores que hay sobre la capa de la tierra.
Os dejo con otros de nuestros cohabitantes, bueno, más que cohabitar, vivimos en su casa.
Buen fin de semana y a ser felices… que de eso se trata.