Los drones se han convertido en un juguete popular, estas pequeñas máquinas voladoras son capaces de grabar vídeo, tomar fotografías, llevar objetos, realizar vuelos increíbles… no es extraño que muchos niños pidan un dron como regalo de Navidad. Pero hay que ser prudentes y antes de comprar uno de estos juguetes es necesario conocer con detalle sus características.
Hay varias cosas a tener en cuenta a la hora de comprar un dron para niños, en primer lugar destacamos la limitada autonomía. En Pequelia hemos hablado de algunos modelos de drones que cuentan con magníficas características, pero la autonomía es bastante reducida, por lo que el tiempo de juego se reduce a unos pocos minutos. Esto no beneficia al juego en cuestión y la inversión realizada en la compra no se rentabiliza. Algunos niños pueden terminar cansándose de tener que esperar a que se carguen las baterías para poder jugar sólo 5 minutos, al final el juguete se arrincona y se juega con otros juguetes.
Por tanto, una de las primeras características que hay que tener en cuenta es la duración de las baterías. En lo que respecta a las videocámaras, un dron económico no suele incluir un dispositivo de gran resolución y prestaciones, las imágenes pueden ser deficientes en cuanto a estabilidad (recordemos que graba o toma fotografías en movimiento), calidad de colores pobre, demasiada sobreexposición a la luz y excesiva compresión, etc. Los drones más caros cuentan con un dispositivo que tiene resolución Full HD y un buen estabilizador de imagen, aquí la cosa cambia, aunque no se pueden esperar maravillas. En este sentido, no está de más que se realice alguna prueba antes de comprar el dron para ver que calidades ofrece.
La maniobrabilidad y facilidad de uso, el mando a distancia se puede presentar como algo sencillo, en algunos casos puede que así sea, en otros, controlar un dron requiere paciencia. Uno de los puntos a tener en cuenta es la capacidad de respuesta que tiene el dron ante la orden recibida desde el mando, algunos modelos tardan en reaccionar, por lo que en más de una ocasión puede estrellarse o caerse al suelo. Como decíamos, requiere paciencia aprender a pilotar un dron, un niño que no es paciente terminará desistiendo y guardando un juego que a los padres les ha constado bastante dinero.
Algo de lo que pecan niños y algunos padres es no leerse el manual de instrucciones, es algo fundamental ya que se podrá comprender mucho mejor cómo funciona un dron, sus características, sus capacidades o qué errores pueden aparecer, con ello solventaremos algunos problemas antes de que se presenten. Cuando se quiera salir a jugar con el dron, hay que asegurarse de que las condiciones climáticas son las óptimas, hay que tener en cuenta que este aparato es un ligero y una ráfaga de aire puede desestabilizarlo y estrellarlo o lanzarlo fuera del rango de control del mando a distancia, por lo que se podría perder, por otro lado hay que destacar que resulta más complicado maniobrarlo con aire.
En definitiva, si vuestro hijo pide como regalo a Papá Noel o a los Reyes Magos un dron, antes de realizar la compra hay que procurar conocer bien sus características, y a ser posible probarlo y ver todo lo que puede ofrecer. En el mercado hay una gran oferta de drones, hay que buscar el modelo que tenga una buena relación calidad/precio teniendo en cuenta su autonomía, capacidad de respuesta a las órdenes del mando a distancia y la resolución de su cámara.
En la página web de Jugetrónica podréis encontrar una gran variedad de modelos y precios de todo tipo, merece la pena dar un vistazo para conocer precios y prestaciones.
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Cosas a tener en cuenta a la hora de comprar un dron para niños