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El peñanietismo va con todo, Eruviel Ávila encabeza al priismo y las posibilidades de ganar la elección del 3 de julio. Su elección como candidato único desfondó las ilusiones perredistas de competir con un PRI dividido, como ha ocurrido en Guerrero y Baja California Sur. El perredismo se ha mantenido a la caza de militantes prominentes, estrategia que les ha resuelto favorablemente elecciones sin posibilidades de triunfo, como es el caso del Estado de Guerrero, donde se avizoraba una rotunda derrota perredista, ante el pobre desempeño del ahora ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo. El PRD al acecho, esperó lo que a la postre ha ocurrido y ahora es historia, la arrogancia priista consideró, como lo ha considerado por décadas, que todavía se puede imponer a los amigos y compadres, llevándolos al triunfo en base a las mismas viejas prácticas de siempre.Seguramente en el Estado de México, los aliancistas tampoco hubieran tenido ningún empacho en ofrecerle la candidatura a Eruviel Ávila. Nunca sabremos su reacción como priista dolido ante una decisión adversa e injusta, lo cierto es que la tentación rondaría peligrosamente y rondaría también la posibilidad de una enorme escisión en las filas del tricolor mexiquense.Enrique Peña Nieto no corrió riegos, bastantes antecedentes y experiencia acumulada le mostraron el claro panorama que recreaban las circunstancias políticas de su estado; el sinuoso oleaje de los vaivenes de la praxis política lo obligaron a tomar la determinación de impedir que se manoseara y saliera de control la elección del candidato a ser su sucesor , entonces sin ambages diría: “aquí mandó yo”. Y manda bien, porque poniendo orden a la vieja usanza del canon priista todos quedaron conformes con la decisión de elegir a Eruviel Ávila.
Alejandro Encinas será candidato del PRD, no acepta la compañía del PAN; será por iniciativa propia o instigado por López Obrador, pero se ha mantenido firme y resuelto, y ya se han firmado los acuerdo de coalición con PT y Convergencia; con esto se abre la posibilidad de un acercamiento entre el lopezobradoismo y la cúpula perredista. Otro de los ingredientes de esta candidatura, es que Alejandro Encinas estaría impedido, al no cumplir con los requisitos para ser candidato; a pesar de que Encinas fue candidato en el 93’, el código electoral de la entidad modificado en 1996 dice que necesita estar inscrito en el padrón electoral correspondiente y contar con la credencial para votar respectiva. Alejandro Encina se encuentra inscrito en el padrón del D.F. estratégicamente el PRI evitará impugnarlo, de hacerlo levantará una tolvanera que beneficiaría a Encina; por lo tanto la ley volverá a ser arrinconada en la esquina de los interés partidistas.Por su parte el PAN, que guarda o guardaba secretas esperanzas de una alianza de última hora, aspira a no más de un cuarto de los votos del electorado mexiquense, lo sabe tan bien, que se ha acusado al propio presidente Felipe Calderón de pugnar hasta lo imposible por que se concrete; de no concretarse una alianza formal, podría pasar lo que ocurrió en Guerrero, ocurrir que de última hora el panista Marcos Efrén Parra declina a favor de Ángel Aguirre, cabe aclarar que el panismo en el Estado de Guerrero apenas alcanzaba el 2% en las encuestas, en cambio en el Estado de México Luís Felipe Bravo Mena puede aspirar a un respetable 25% y, el papelón que representaría de declinar a favor de Alejandro Encina siendo un respetable representante de la derecha mexicana y ex presidente de partido.Coyuca de Benítez, en Coyuca ya se empiezan agitar las aguas de las aspiraciones, por el momento los candidatos priistas de siempre están quietos, la pasada paliza del 30de enero, al parecer los poli contundió, a la fecha no alcanzan a asimilar lo ocurrido y el desgano los vence; los que si se movilizan son los nuevos suspirantes, los que quieren probar fortuna y en todo caso rifársela en la aceptación ciudadana. Aníbal Zúñiga, ex regidor y ex presidente de la Asociación Ganadera tiene la pretensión de gobernar Coyuca; es joven y tiene tras de sí, la figura legendaria de su padre, Efraín Zúñiga, a decir de la vieja guardia, excelentísimo político, pero mejor orador.En la contraparte los perredistas tampoco digieren la fortuna que los ha acompañado, ufanos aseguran volverán a gobernar el municipio, tal jactancia deriva del triunfo aguirrista en el estado y en el municipio, que antes que fortalecerlos como partido, debilitó en suma, la confianza priista. Las aspiraciones perredistas y priistas tienen el antes y después de la nueva era aguiirista; es la medida de su fortaleza y confianza. Javier Bataz buscará la candidatura, como la buscara Francisco Navarrete; el candidato natural del perredismo en el municipio coyuquense es sin duda Javier Bataz, imbatible en la cabecera municipal, pero débil en la zona rural alta, donde tendría que invertir para posicionarse y poder obtener, mucho más que los votos duros del perredismo.Francisco Navarrete invirtiendo en un bajo perfil, necesitará primero definir el partido que lo cobijará, huérfano de partido, caso imposible pensar en sus posibilidades, así de nada le serviría el apoyo y la labor de Merced Baldovino.
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