Revista Televisión
La ABC está dispuesta a reunir todos los martes a millones de familias americanas frente al televisor con su nueva apuesta "No Ordinary Family". Y la apuesta puede salirle bien porque se trata de un producto simpático, ameno y fácil de ver; una comedia blanca de súperhéroes
Creada por Greg Berlanti (un experto en familias; los Walker o los Darling entre otras), la serie se centra enn la familia Powell, los cuales, tras sufrir un accidente de avión en Brasil descubren que tiene "nuevas habilidades". La madre (Julie Benz), tiene la velocidad del rayo. El padre (Michael Chiklis) una fuerza increíble. LA hija (Kay Panabaker) es telépata, al más puro estilo Sookie Stackhouse. Y el hijo (Jimmy Bennett) ha desarrollado una gran inteligencia. Los cuatro actores están más que correctos, aunque tal vez el hijo sea el que más cogea (influye también que ha sido el que menos protagonismo ha tenido). Por ahora, sólo los padres cuentan con cómplices en cuanto a su secreto: Romany Malco para el padre y Autumn Reeser para la madre.
Me ha sorprendido la trama en el aspecto de que pensaba que los "especiales" iban a ser exclusivamente ellos, pero ha quedado claro que hay más gente así. El defecto que le veo es que sus escenas de acción se les quedan cortas o mal dibujadas (qué horrible ha sido cuando la policía ha llegado al apartamento de la novia del ladrón).
Por lo tanto, una serie así tiene hueco en mi parrilla.