Cosas de Santiago (de Chile) que cambiaría si pudiera

Llevo muchos años ya viviendo en Santiago de Chile. 9. Muchas veces me parecen demasiados…y no me escondo al decirlo. Me gustaba la ciudad en la que vivía. Tiempo atrás os contaba mi relación de amor/desamor con esta ciudad. Hoy voy a seleccionar algunas cosas que no soporto cambiaría de Santiago:

1 – El smog: Lo que veis, es lo que se ve en un día cualquiera de invierno en Santiago:

imagen de internet

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Respirar el aire que se respira en esta ciudad es motivo suficiente para no poder acostumbrarse. No sé si algún día entenderé porque el gobierno no se pone firme con este tema. Las medidas son pocas, y los niveles de contaminación son realmente excesivos. No voy a poner los promedios, que se os quitan las ganas de venir de visita. Pero cuando llueve, se notan los colores de forma diferente…pero a primera hora de la mañana. Por la tarde ya puedes ver otra vez esa nube. Y si subes a esquiar te das cuenta que vives bajo una nube marrón. la consecuencia es que hay muchas restricciones para hacer deporte al aire libre en invierno, a veces hasta para circular en coche, y muchas más enfermedades respiratorias, sobretodo en bebés.

2 – El tráfico: La ciudad está colapsada

 Es uno de los motivos de la mala calidad del aire (aunque el principal al parecer es la leña) Hay tráfico del que podría ser de hora punta en España a cualquier hora del día. Incluso hay tránsito lento los sábados en muchas zonas de la ciudad. En muchas ciudades hay tráfico, pero en esta hay que sumar un deficiente sistema de transporte público. Para ponerle guinda al asunto, la agresividad de los conductores hace que además, sea desagradable.

Tienes que mirar 20 veces antes de cruzar un paso de peatones, porque aunque esté en verde seguro que más de una vez te llevas un susto. Nadie pone el intermitente para cambiar de carril y si tú lo haces, en vez de aminorar la marcha acelerarán para no cederte el paso. Y si lo cedes, 1 entre un millón te va a dar las gracias. Las rotondas son una auténtica guerra, encuentras coches en todas las direcciones posibles, los coches se cruzan en diagonal. Todos y cada uno de los cruces, aunque estén pintados en amarillo, están siempre bloqueados por uno y otros (es aquello de “si los de antes tapaban el cruce, yo también”) Siempre he pensado que puesto que la gente pasa mucho rato en el coche porque los trayectos son largos, y estás siempre atascado en uno de los mil “tacos” que se forman en el día en la ciudad, ¿no sería mejor si fuéramos todos algo más amables y tuviéramos un poco más las normas de civismo al volante?

No hace falta exasperarse si un coche te pide que le cedas un espacio para pasar, o si está pasando un peatón ¿qué ganamos apurándolo con la bocina y acercándonos a escasos centímetros?

Una vez pregunte a alguien porqué tenía un coche tan grande (aquí los 4×4 o pickups son los coches más habituales)  y me respondió “Así puedo tirarme cuando quiero cambiar de carril porque sé que el otro se apartará seguro” Con eso me encajó todo…

3- La falta de civismo:

Siguiendo en la misma linea de antes, circular por la calle en Santiago me ha llegado a dar respeto, por no decir miedo. Si el paso peatonal se pone verde…¡No cruces! Primero mira a ambos lados, seguro hay un coche (que por cierto será enorme) que se estará saltando el semáforo en morado (porque rojo estaba hace rato) y pasará a toda velocidad sin aminorar la marcha por ese paso peatonal que está en verde. ¿y si el paso no tiene semáforo? Amigo, cruza los dedos y mira 20 veces! A mi han llegado a tocarme la bocina para que acelerara mientras cruzaba un paso peatonal embarazada de 8 meses y empujando un coche con un bebé de año y medio…

Eso sí, tengo amigos colombianos, argentinos, bolivianos, brasileños, que me dicen que esto es una maravilla comparado con las capitales de esos países…así que igual me quejo de vicio! Pero la pena es que se contagia, y los ciclistas que cada vez son más, también arriesgan en exceso cruzando las calles a toda velocidad y sin respetar las aceras que son de ls peatones. ¿Podrían ayudar campañas como esta?

Como parte de lo mismo, no esperes salir del vagón del metro sin ser empujado por los que suben. ¿y eso de que hay que bajar y subir por la derecha de la escalera? Parece que solo lo enseñaban en mi colegio!

4- La falta de sinceridad:

de andresvegas.es

No sé si hay países donde los e-mails se deban escribir dando mil vueltas sobre lo mismo políticamente correctos. Desde que llegué me han dicho mil veces que escribo las cosas de manera muy directa. Hay que presentarse, introducirse, pedir permiso, pedir otra vez permiso, casi pedir perdón por los que estés pidiendo y dar millones de gracias. me costó un montón acostumbrarme…y aun hoy se me pasa muchas veces.

Pero lo que más me sorprende es que este “políticamente correcto” no es solo para el trabajo, también en reuniones de amigos y casi casi hasta con familiares! He visto en reuniones de grupo como dos personas se saludaban cariñosamente y se decían cuánto se habían echado de menos…y dos minutos después se estaban criticando una a la otra en otro grupo aparte.  Eso no puedo entenderlo.

La frase más típica cuando conoces a alguien en Chile es que termine la conversación “te llamo y hacemos un asado” Bien. Pues es mentira. No te va a llamar y no vas a hacer un asado. Quizás incluso te dicen “el próximo viernes nos vemos” Pues tampoco. No es una quedada. No te lo apuntes en la agenda. Tendrás que reconfirmar tres veces si quieres que ese viernes haya quedada. Y si no os conocéis mucho, quizá hasta desqueden contigo con algún pretexto, pues la frase original no era una intención de quedar, era una forma de hablar.

Para mi, este punto fue muy difícil al principio. No entendía porqué tenían que proponer algo; juntarse, hacer una asado, salir, lo que fuera!!!! si no pensaban cumplirlo…a lo mejor hasta tenían planes para el día que estaban quedando contigo! Resulta que es sencillamente una forma de hablar…pero para mi, si le digo a alguien quedamos el próximo viernes, o nos apuntamos ya hora y lugar, o hablamos el jueves para los detalles, pero que quedamos quedamos.

Y en la misma linea está esa sensación que la persona que tienes enfrente no es sincera contigo. Que te pueden decir que te queda fenomenal lo que llevas puesto, y si te vas comentar que te queda horrible. O recomendarte que te cambies de trabajo porque te conviene, cuando en realidad quieren que te vayas de la empresa para beneficio propio. O sencillamente estar de acuerdo contigo solo por no generar conflicto o por quedar bien. Yo esto lo encuentro un esfuerzo excesivo, además de la falta de sinceridad en sí, que me ha chocado mucho desde que llegué. Aunque me digan que los españoles somos demasiado directos, bruscos y gritones, prefiero eso, la verdad.

Espero no ofender a nadie con este post. Que sé que mis amigos chilenos me darían la razón en una conversación de tu a tu pero al leerlo van a salir en defensa de su país (el amor por Chile es algo que tienen muy bueno los chilenos, pero de eso hablaremos otro día) Este post solo pretende resaltar unas diferencias de culturas que pueden resultar chocantes lleves 1 mes, 1 año, o 10 viviendo aquí. Nosotros somos como somos, con nuestras virtudes y defectos, pero eso es tema de otro post.

Después de tantos años, también reconozco que uno idealiza su ciudad de origen y tiende a buscar defectos, sobre todo en los días con mucho smog y mucho tráfico! Pero lo escribe “asicomolopiensa” alguien de quien se reían por su aZento eZpañol todos y cada uno de sus interlocutores, y de quien ahora muchos no adivinarían de donde soy porque ni yo sé qué idioma hablo “me cachai?”

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