El término “viral” se usa desde hace tiempo en las redes sociales. De pronto un video se vuelve “viral”, es decir, que se transmite de alguna manera, a través de un mecanismo que se asemeja a cómo los virus se transmiten entre las personas provocando el contagio. Ahora se ha publicado un primer estudio que contempla un modelo matemático para explicar este contagio en las redes sociales, es decir, cómo es que las cosas se tornan virales.
Utilizar modelos epidémicos que de alguna manera muestran la comparación entre la transmisión de un fenómeno social complejo y las enfermedades infecciosas, es lo que han hecho científicos de las universidades de Aberdeen, Cambridge, Zaragoza y la Nacional de Colombia, en donde se desarrolló un modelo que incluye el impacto de los amigos y conocidos para que las nuevas ideas se transmitan de manera sorprendentemente rápida. El Dr. Francisco Pérez-Reche, de la Escuela de Ciencias Naturales y de Computación, de la Universidad de Aberdeen, es el autor principal del estudio, el cual ya se ha publicado en Nature Scientific Reports.
“Frecuentemente somos testigos de fenómenos sociales que son aceptados por mucha gente de la noche a la mañana, especialmente ahora en la época de las redes sociales”, dice. “Esto es especialmente relevante a los contextos sociales en donde los individuos inicialmente son reacios a unirse a un movimiento colectivo, por ejemplo, una huelga, porque temen convertirse en una parte de una minoría que podría ser castigada. Pero esto también se aplica a las nuevas ideas o productos”. Y agrega, “los modelos matemáticos propuestos en el pasado ignoraban típicamente los efectos sinergéticos de los conocidos, y fueron incapaces de explicar el contagio explosivo. Pero nosotros estamos mostrando que estos efectos son responsables en última instancia en algo que de pronto cobra interés muy rápidamente”.
“En los términos más básicos, nuestro modelo muestra que la oposición de las personas a aceptar una nueva idea actúa como una barrera para un contagio a gran escala, hasta que la transmisión del fenómeno se vuelve lo suficientemente fuerte para romper esa inercia. Y en ese punto, el contagio explosivo ocurre”. La investigación reconoce el importante rol que las redes sociales pueden jugar en este proceso, haciendo que el contagio explosivo sea más aparente en nuestras vidas cotidianas, mucho más que antes.
Sin embargo, es el valor intrínseco de la idea o producto, y si los amigos y conocidos lo adoptan, es esto lo que se convierte en el factor crucial. El Dr. Pérez-Reche añade que el modelo podría potencialmente ser usado para medir problemas sociales, o usado por compañías para tratar de darle a su producto una ventaja competitiva sobre el de los rivales en el mercado.
“Nuestras conclusiones se basan en simulaciones numéricas y cálculos analíticos para una variedad de modelos de contagio, y anticipamos que este nuevo entendimiento que nuestro estudio da, podrá tener implicaciones importantes en escenarios sociales reales”, dice el Dr. Pérez-Reche. “Por ejemplo, podría llevarnos a mejores estrategias para minimizar el riesgo de epidemias inesperadas o repentinas en lo que se refiere a comportamientos sociales no deseados. Similarmente, sugeriremos métodos para hacer ingeniería para la difusión explosiva de productos e ideas innovadoras”.
Referencias:
Phys.org