Revista En Femenino
A veces me preguntan por qué no llevo nunca el anillo de casada. Es una pregunta que siempre contesto igual ¿y por qué tendría que llevarlo?. Casi nunca me saben o no quieren decir lo que piensan.La simbología de llevar ese anillo para mostrar la mundo que estás casado siempre me ha parecido vacía y la verdad es que nunca he necesitado llevar un anillo para tal fin. Pero oye, para gustos los colores y me parece estupendo que el resto del mundo lleve su anillo de casados 24x7. Nada que objetar y cada uno que haga lo que quiera. Pero a mí me han mirado raro por no llevarlo (no tan raro como cuando digo que no tengo coche, pero…)
Estas reflexiones me han venido a la cabeza por una noticia (antigua) que leí el otro día sobre varios puentes de la ciudad de Paris que están en grave riesgo de derribarse porque la gente ha puesto ahí candados como símbolo de su amor eterno. La primera vez que fui a París y lo vi me pareció horrible, este verano he conocido Venecia y lo mismo. Esto sí que no puedo entenderlo la verdad ¿un candado? La simbología que entraña lo del candado no me gusta nada (aunque de nuevo, para gustos los colores) pero afear el paisaje de ciudades tan bellas como las mencionadas a golpe de candado me parece próximo al vandalismo.
Ahora por lo visto han "tapizado de cristal" varios puentes en la cuidad del amor para evitar que la gente ponga allí el famoso candado. Me parece una pena tener que llegar a esto y desde aquí animo a todos los “amantes de candado” a usar vías alternativas como decirlos cada mañana lo mucho que os queréis, besaros, regalaros flores los domingos o tatuaros el nombre de vuestra pareja a lo Antonio y Melanie, pero por favor, dejad que cuando yo vuelva a París pueda asomarme por el Pont des Arts y disfrutar de un paisaje libre de ataduras ajenas (muchas de ellas seguramente ya rotas pero allí presentes para el resto). Pensadlo de verdad ¿os parece bonito?