Hace poco compré unas costillas de cerdo que estaban sin partir y tenían bien de chicha y lo que es mejor, muy bien de precio así que me las llevé para asarlas al horno con unas patatas. Quedan muy jugosas por dentro y bien doradas por fuera, me encantan.
INGREDIENTES
-un kilo de costilla de cerdo en un trozo
-tres patatas medianas
-tres dientes de ajo
-orégano y tomillo fresco
-medio vaso de vino blanco
-pimienta molida
-aceite de oliva y sal
PREPARACIÓN
En la bandeja del horno ponemos unas dos cucharadas de aceite y encima la costilla a la que le habremos puesto sal y pimienta molida por ambos lados. Por encima también le pondremos otra cucharada de aceite bien repartida.
Encendemos el horno a 200º e introducimos la bandeja. Mientras, ponemos una sartén con aceite para freír un poco las patatas y lo llevamos a fuego fuerte. Las pelamos y las cortamos en trozos gruesos. Cuando el aceite esté bien caliente ponemos las patatas a dorar un poco.
Ahora vigilando el asado damos la vuelta a la costilla para que se dore bien por el otro lado. Cuando esté bien dorada por los dos lados que habrá pasado un cuarto de hora más o menos, ponemos medio vaso de vino blanco y medio vaso de agua en la bandeja. En un colador grande ponemos las patatas que se habrán frito ligeramente y cuando estén bien escurridas de aceite las vertemos en la bandeja.
Dejamos asar una media hora regando el asado de vez en cuando con una cuchara de su propia salsa.
Servir la costilla cortada con sus patatas correspondientes y una buena ensalada.