Hoy os traigo un post diferente; con una idea que os va a resultar muy útil para ahorrar espacio en casa y con la que además vais a crear un espacio mágico para vuestros peques…
Si ya tenéis hijos sabréis que una vez que ellos llegan a nuestras vidas se adueñan de todos los espacios posibles (da igual si tenemos una casa grande o pequeña). En nuestro caso el salón estuvo lleno de cosas de Álvaro durante sus dos primeros años de vida, y luego le montamos un cuarto de juegos sólo para él en una habitación que nos quedaba libre. Con casi cinco años que tiene ya habíamos quitado prácticamente todos los juguetes del salón, porque además no les hacía mucho caso, pero con la llegada de Inés han tocado cambios…
La habitación que quedaba libre ahora es para ella, así que el cuarto de juegos ha desaparecido; compramos un par de muebles chulos de almacenaje para la habitación de Álvaro en los que poder meter todos sus juguetes y aprovechamos para hacer limpieza y donar muchas de las cosas que ya no utilizaba. La idea es que cada uno en su habitación tenga sus cosas, sus juguetes “sagrados”, su espacio privado, y que el salón sea la zona de juegos común donde estén todas las cositas para compartir, por tanto ha tocado volver a “remodelarlo”.
Hemos hecho varios cambios y hemos montado una pequeña zona de juegos con una alfombra…que ahora utiliza Álvaro y que luego usarán los dos, pero había algo que nos ocupaba mucho espacio y que no podíamos meter en otro lugar: la mesa del salón. No nos cabía en el garaje, no podíamos quitarla pues es la que usamos cuando tenemos visitas en casa, y ocupa un espacio que bien podía servir para otra cosa, así que finalmente se me encendió la bombilla y tuve una idea genial: convertirla en una casita de juegos.
La idea, como habréis visto en la foto de arriba, es crear un “mantel” que simule una casa; y dentro montarla a nuestro gusto. En mi caso decidí crear una pequeña zona de descanso con una alfombra, cojines y cuentos (en esta foto podéis cómo ha quedado por dentro).
A los peques les encanta meterse dentro para leer, tener su ratito de “intimidad” o jugar al escondite; entre otras muchas cosas. Estoy segura de que Inés y Álvaro van a pasar en ella ratos muy divertidos.
Es una forma muy chula de crearles un bonito rincón y que a la vez nos sirve a nosotros para aprovechar espacio. Tengo que decir que tengo una abuela que es una artista, que ha sido modista y que fue la encargada de coser y preparar la casa, yo sólo fui la cabeza pensante, pues para manualidades siempre tengo muchas ideas pero soy nula a la hora de llevarlas a cabo. Mi abuela es muy perfeccionista y como veis ha hecho la casa con todo lujo de detalles, pero vosotros la podéis hacer mucho más “casera”, incluso que sean los peques los que os ayuden a prepararla.
Estoy segura de que les encantará y de que a vosotros os vendrá genial poder ahorrar espacio. Si os animáis espero que me hagáis llegar alguna fotico para poder ver vuestras creaciones.
Eso sí, cuidado con los coscorrones