La vida se compone de posibilidades. Existen cartas del juego que nos vienen dadas. Sin embargo, nosotros tenemos el poder de jugar una partida u otra con esos componentes del azar. La vida es un regalo y bien merece la pena aprender a vivir con el corazón consciente. ¿Cómo aumentar las posibilidades en tu vida?
- Dedica cada viernes a realizar un ejercicio de gratitud plena y consciente por todas las cosas buenas que tienes. Establecer un hábito de gratitud incorporando este sentimiento en tu agenda, es un excelente entrenamiento mental.
- Puedes practicar el ejercicio creativo de realizar mandalas y divertirte coloreando cada detalle. Este entretenimiento produce un agradable efecto antiestrés, potencia la introspección, eleva la autoestima y fomenta la meditación.
- Para crear una vida llena de posibilidades enfócate en tu presente pero también, en tu futuro como un universo que conecta con ese potencial que hay en ti. Entrena tus fortalezas a través de un plan de acción. Un proceso de coaching puede ser ese motor que te acompaña en el camino de tu superación personal.
- Elabora una lluvia de ideas sobre pensamientos, actividades y personas que forman parte de tu bienestar. Esta lista puede ayudarte a darte cuenta de lo afortunado que eres por tener esos tesoros existenciales.
- Establece objetivos realistas pero que supongan un reto para ti. Si no sabes hacia dónde te diriges corres el riesgo de vivir fruto de la improvisación constante. Reflexiona sobre la distancia que existe entre el estado actual y el estado deseado. Después, comienza a dar los primeros pasos de tu plan de acción siendo consciente de que tendrás que adaptarlo a la realidad del momento. Por tanto, no tomes tu mapa como un marco inamovible sino como un camino flexible.
- Realiza ejercicios de visualización buscando inspiración en la mejor obra de arte que existe: la naturaleza, cuya perfección estética nos desborda con su luz. Déjate envolver por sus sensaciones. Fomenta el turismo rural para respirar la vida tranquila del pueblo. Camina por la orilla del río y escucha ese sonido del agua como un remanso de paz en tu alma. Observa el infinito del cielo que te recuerda, de un modo metafórico, el propio infinito de tu mente y tu voluntad.
- Utiliza un lenguaje centrado en la abundancia emocional. Tú puedes ser un generador de belleza a través de tu forma de expresarte. Fomenta el uso de términos positivos, constructivos y vitales. Para entrenar tu lenguaje puedes escribir un diario de emociones centrado en anotar, únicamente, experiencias agradables que no quieres olvidar.
- Apuesta por la formación continua no solo en el terreno profesional sino también, en el ámbito personal. Un taller de autoestima, inteligencia emocional y coaching te ofrece una formación que es un tesoro para tu existencia.
- Sigue la inercia del propio caminar: vive tu vida mirando hacia adelante y no hacia atrás. Cuando mires el camino recorrido, hazlo solo para recoger los frutos de lo que has sembrado.
- Ámate a ti mismo sin condiciones. Este principio ético es básico para fomentar el autoamor con el corazón abierto al mundo.