Creadores del Realismo, en la Sala de Arte Cegonyer de Fraga (Huesca)

Creadores del Realismo, en la Sala de Arte Cegonyer de Fraga (Huesca)

Desde el 3 hasta el 27 de octubre podremos disfrutar de las impresionantes creaciones de los pintores Carmen Mansilla y José Enrique González: una muestra pictórica de altura y fundamental para comprender  el realismo actual.

Ambos artistas mostrarán en Fraga lo mejor de sus talleres: una exposición que no defraudará a los visitantes y cuyo éxito está asegurado.
La presentación de la espectacular muestra de creadores del realismo propone que sería oportuno reflexionar sobre la pintura realista contemporánea a través de sus obras. Mostrarán cada uno de ellos distintas formas de abordar y enfocar la pintura realista actual, hasta el movimiento fotorrealista, pudiendo ver cómo se realizan algunas fusiones. Carmen Mansilla natural de Madrid se forma en pintura con diferentes maestros, entre ellos Antonio López y Golucho. Perfecciona el retrato y la figura con los clásicos en Florencia y José Enrique González natural de Zaragoza de vocación autodidacta, experimenta con temas y técnicas, a la vez que se enriquece con el estudio de diversos autores: ingresa en el estudio del pintor aragonés Alejandro Cañada y entra a formar parte como socio fundador y Presidente del Colectivo de Artistas Plásticos de la Margen Izquierda de Zaragoza. Ubicar el realismo de hoy en día dentro de las múltiples tendencias que constituyen el mundo del arte actual, asunto que abordan los artistas Carmen y José Enrique en esta magnífica exposición, se trata de una obra absolutamente contemporánea tanto en sus imágenes como en el concepto que subyace, es metafórica y aborda la problemática sobre el lugar de la pintura realista del arte de hoy. Además tienen un tratamiento plástico rico, que de manera consciente, no han querido renunciar y que emplean con criterio para acotar significados y matizar sensaciones. Se aprecia una búsqueda de apariencia fotográfica visual con predominio de colores saturados; la atmósfera pictórica traducida en un trabajo por planos de color; el recurrente agigantamiento de la realidad: ausencia de texturas plásticas esta vez sobre la propia superficie física de la obra con una recreación espectacular de la realidad a través de la pintura, continuando la excelencia por la excelencia en la representación que se interrumpió en la modernidad. José Enrique nos muestra la lógica y deseable permeabilidad del artista, propiciado por las mutuas influencias entre los unos y los otros. Pero la cuestión central para hablar es dónde tiene un artista sus raíces y dónde las influencias. Hay que hacer una distinción entre los fotorrealistas que, añadiendo más o menos matices a su obra, continúan y evolucionan dicho movimiento, y los artistas con raíces totalmente diferentes que tienen una capacidad de explicitación que resulta sorprendente pero que han bebido de otras fuentes, tienen otro fondo e incluso más que notables diferencias iconográficas y plásticas. Cada cuadro de Carmen Mansilla está pensado, sentido como si fuera una autobiografía. El público participa de ese sentimiento que pueda encontrar en una mirada, un gesto … una historia es lo que impulsa a iniciarse, sin historia no existe el cuadro, no podría pintar simplemente una fotografía, necesita “contar”, a menudo el cuadro está acompañado de una música que se repite en bucle o un estilo de música que le sugiere una atmósfera determinada. Historias contadas con diferentes lenguajes, experimentar cosas nuevas, comunicar sentimientos, implicar al espectador y que se deje llevar escuchando una melodía. Reflexiona y madura el lenguaje a la horade mostrarlo al mundo, de una forma más pura. Los artistas nos ofrecen una n que transciende la mera representación y que dota a su obra de un mayor sentido. Esa clara búsqueda de las esencias, de la realidad, constituye señas de identidad recurrentes en nuestra forma de entender el realismo. Esta actitud propicia también una mayor amplitud discursiva, en unos casos La metáfora, en otros el intimismo emocional, incluida la reflexión sobre la propia pintura y el eclecticismo plástico. Dan como resultado una obra con personalidad propia. Tanto en el fondo como en la forma hay diferencias más que notables apreciables por cualquier espectador de mirada atenta que no se conforme con resbalar por la tentadora superficie de la realidad representada. 
Divina Sabaté Corbella, Comisaria. Asesora artística del M.I. Ayuntamiento de Fraga

Ambos artistas, con un estilo propio y bien diferenciado, han sabido situarse en el punto de mira del panorama artístico actual gracias a unas obras marcadas por su propia necesidad de crear alejadas de modas, en las que se evidencia la “sinceridad del artista que pinta sus propias inquietudes y visión de lo cotidiano” desde un punto de vista nuevo y fresco. 

Una de las obras que podremos ver en la exposición: un soberbio retrato del alma adolescente que nos mira de frente con sus miedos, dudas y la ternura como sentimientos y estados completamente atemporales en un marco contemporáneo

Otra de las pinturas presente en la muestra simboliza la pérdida de la figura paterna o la necesidad de apoyo de la figura del padre, conflicto al que han tenido y tienen que hacer frente muchos jóvenes es plasmado por Carmen utilizando un recurso ingenioso: calzándose los zapatos paternos en un ambiente más bien frío roto únicamente por la calidez que nos devuelven los inocentes y tristes rostros.
En estas obras se evidencia la facilidad de Carmen Mansilla para captar los estados del alma adolescente, comunes a todas las épocas, situándolos con gran maestría en un marco temporal actual. 

Pintura cercana al fotorrealismo, de José Enrique González, con una potente diagonal formada por varios coches de los años 50 en la que llama la atención el vehículo del fondo, en color rojo.

Otra de las obras del mismo autor, un coche también de los años 50 en el que podemos ver el reflejo de la actividad de la sociedad actual (una calle por la que transitan personas contemporáneas, el vehículo blanco de nuestra época y los edificios también actuales). Lo moderno se sustenta en lo clásico o es consecuencia de nuestro pasado: en este reflejo el pasado y presente coexisten en una bella armonía.

La exposición refuerza la convicción de que el buen realismo cobra fuerza y gana adeptos entre los amantes y coleccionistas de arte. La inauguración de la muestra, comisariada por Divina Sabaté Corbella, será el próximo 3 de octubre y podrá visitarse hasta el 27 del mismo mes.

Antonio Serra Junior

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