D. Bersier / G. Fiore Ilustración artística del efecto de los polímeros. ABC.es
Ciencia
Los arañazos desaparecen de su superficie simplemente con luz ultravioleta en menos de un minuto. El hallazgo, que aparece publicado en Nature, puede tener importantes aplicaciones en la vida cotidiana.
J. de Jorge / MadridCaso 1: Su hijo de seis años encuentra un clavo en el garaje y se dedica a explorar sus dotes artísticas dibujando monigotes en la carrocería de su coche nuevo. Usted lo descubre y queda horrorizado. Caso 2: Después de dar vueltas con su coche por un aparcamiento público en busca de una plaza, la única que queda libre es pequeña y se encuentra delimitada por un par de pilares de hormigón. Entre las prisas, los nervios, la incapacidad para medir las distancias y algo de torpeza, aparca como puede. Suena un chirrido. Cuando sale del vehículo descubre un enorme arañazo en un lateral y queda horrorizado.
Actualmente, reparar unos rasguños semejantes supondría un gasto económico que da miedo calcular, pero un grupo de investigadores suizos y norteamericanos ha desarrollado un material que tiene la capacidad de autorrepararse en menos de un minuto mediante la exposición a la luz ultravioleta. Ni talleres ni costosas facturas. Lo hace solo, con la única ayuda de una lámpara muy común, como las que utilizan los dentistas. El trabajo, que puede tener importantes aplicaciones en la vida cotidiana, como en el área de los transportes o la construcción, aparece publicado en la prestigiosa revista Nature.
«Esta es una investigación sobre materiales ingeniosa y transformadora», dice Andrew Lovinger, científico experto en polímeros de la Fundación Nacional de Ciencia de EE.UU. En efecto, mientras la mayoría de los materiales a base de polímeros se reparan mediante el calentamiento directo de la zona afectada, este material gomoso contiene compuestos metálicos que absorben la luz ultravioleta y la convierten en calor localizado, lo que permite la autorreparación.
“Complejo de Napoleón”
«Estos polímeros tienen el complejo de Napoleón», explica el autor principal del estudio, Stuar Rowan, profesor de ingeniería macromolecular en la Case Western Reserve University (EE.UU.). «En realidad, son bastante pequeños, pero están diseñados para comportarse como si fueran grandes». En concreto, el nuevo material fue creado por un mecanismo conocido como montaje supramolecular. A diferencia de los polímeros convencionales, que consisten en una larga cadena de moléculas con miles de átomos, estos materiales están compuestos de moléculas pequeñas, reunidas en una cadena de polímeros utlizando iones metálicos como «pegamento molecular». Cuando se irradia la luz ultravioleta, el material originalmente sólido se transforma en un líquido que fluye con facilidad. Cuando la luz se apaga, el material se reúne y se solidifica de nuevo, restaurando sus propiedades originales.
vía Crean un nuevo material capaz de repararse a sí mismo – ABC.es.