Crear una galería de arte virtual

Si te pareció una buena idea nuestra idea de negocio de venta de fotografías en la red, aquí te traemos otra que tiene una cierta relación, pero que tiene un público y un producto mucho más exclusivo: una galería de arte virtual, en la que vender piezas de artistas emergentes o de gente conocida aprovechando la red para ello.

Qué se necesita para montar una galería de arte virtual

Para poner en marcha este proyecto nos harán falta algunas cosas:

• Un ordenador con conexión a Internet.
• Un dominio que tenga un nombre atractivo.
• Un buen servicio de hosting.
• Un CMS con el que nos sintamos cómodos trabajando.
• Contactos con artistas que estén interesados en vender sus creaciones en nuestro sitio.

En principio, con estas cosas estaremos en condiciones de poner en marcha nuestra propia galería de arte en Internet, aunque evidentemente también necesitamos tener en cuenta otros aspectos, como la puesta en funcionamiento de una actividad económica regulada con la que operar, especialmente para contratar a los artistas y hacerlo todo de forma legal.

Cómo encontrar autores

Probablemente este sea el aspecto más complicado del proyecto, sobre todo si no conoces a nadie que pinte cuadros, haga esculturas o algún que otro tipo de actividad plástica que poner a la venta en nuestra galería.

¿Cómo podemos encontrar autores que se interesen por nuestro proyecto? Una forma es utilizar las redes sociales, especialmente Linkedin, y hacer una búsqueda por profesionales, intentando que nos acepten como contactos o echando un vistazo a su perfil público en busca de alguna forma de contactar con ellos.

Si buscamos por este sistema, es posible que encontremos una página web personal, en la que podemos ver algunos de los trabajos de los artistas. En caso contrario, podríamos presentarnos y exponerles de manera abierta nuestro proyecto. Si le interesa, le pedimos que nos proponga algunos de sus trabajos más representativos para hacernos una idea de su estilo y poder colocarlo en algún apartado de nuestra galería si nos parece que tendrá público.

Tipos de galerías

Existen diferentes tipos de galerías de arte, de modo que podemos elegir entre distintas fórmulas para poner en marcha nuestra idea de negocio en la red. Podríamos elegir entre:

• Vender cuadros. Una galería que venda pinturas puede encontrar personas interesadas en vestir las paredes de sus hogares y oficinas.
• Vender esculturas. En este caso, puede que el público sea algo menor, pero también es posible que se paguen precios más altos si las obras son muy buenas.
• Vender todo tipo de obras de arte. Cuadros, dibujos, esculturas, composiciones y todo tipo de obras. Si nos decidimos por esta fórmula, lo mejor será contar con una buena estructura en nuestra tienda y poder exponer las obras organizadas por tipos.

¿Cómo elegir la galería que nos puede salir rentable? Ese es otro tema que requiere bastante atención. De momento podemos decir que lo mejor es hacer un estudio de mercado sobre los objetivos y el público objetivo al que nos queremos acercar, así como los artistas con los que podemos contar y la capacidad de proyección de estos así como de nosotros como marchantes.

Condicionantes

Es importante que un negocio de este tipo se planifique con sumo cuidado, pues los riesgos que pueden tener son bastantes. Las obras deben ser absolutamente originales, y puede que no se trate de un negocio que pueda poner en marcha cualquiera, sino que se limite a gente con conocimientos de arte o que al menos tenga alguna idea de este tipo de actividades, pues es muy probable que empecemos con mucha ilusión y que los artistas tengan muy buenas intenciones, pero nada de talento.

También necesitamos elaborar un buen plan de marketing. El marketing en Social Media puede ser una buena manera de encontrar nuestro público objetivo, identificar las tendencias que tienen más éxito en la actualidad y contactar con artistas nuevos pero con una buena proyección en el mercado.

Nosotros proponemos ideas de negocio en la red que pueden ser innovadoras y rentables. Conseguir que los sean ya es cosa vuestra. ¿Quién se anima?