(Por Adriana Estrada) El suicidio es un intento desesperado de escapar de un sufrimiento que se ha vuelto insoportable. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cerca de un millón de personas mueren cada año por esa razón.
El suicidio es una de las primeras 10 causas de muerte en las estadísticas de la OMS, misma que estima que cada día se suicidan en el mundo 3 mil personas que ponen fin a su vida, y al menos 20 personas intentan suicidarse por cada una que lo consigue.
Asimismo se estima que las dos terceras partes de quienes se quitan la vida sufren depresión, mientras los familiares de éstos tienen un riesgo cinco veces más de tendencias suicidas, mientras en los padecimientos psíquicos se encuentran presentes en 9 de cada 10 casos de suicidio: entre ellos, aparte de la depresión se encuentran también los trastornos de ansiedad y las adicciones.
Causas
Por lo anterior, el psicólogo José Luis Mayet Segovia definió el suicidio como el acto de terminar con la propia vida de manera planificada y casi siempre consciente, mientras la característica principal de las personas que tienen a suicidarse es el aislamiento, depresión y ansiedad.
El suicidio es una de las primeras 10 causas de muerte en las estadísticas de la OMS, misma que estima que cada día se suicidan en el mundo 3 mil personas que ponen fin a su vida, y al menos 20 personas intentan suicidarse por cada una que lo consigue.
Detalló que de acuerdo a la OMS, el suicidio es la tercera causa de muerte, además de que el 90 por ciento de los suicidas padecen algún trastorno psicológico diagnosticable.
“El suicidio no aparece de manera espontánea sino surge de una serie de acumulación de tensión, estrés, ansiedad, depresión o más graves, como la esquizofrenia y el trastorno o límite de personalidad”, apuntó.
Exhortó a las personas y familiares que identifiquen el mínimo nivel de estrés o preocupación acudir por ayuda profesional y con ello evitar futuros pensamientos suicidas que terminen con la vida propia.
Mayet Segovia dijo que hay dos formas principales para prevenir un suicidio en una persona, mismas que corresponden a la orientación e intervención.
La primera es que los familiares ayuden a la persona suicida cuando detectan algún signo suicida en su familiar, mientras la intervención se da cuando el suicida ya prepara algún acto para quitarse la vida como tener armas filosas, cuerdas, pastillas, etc.
Se estima que en últimos 45 años la tasa de suicidio aumentó en un 60% a nivel mundial, mientras los casos se registra en dos grupos; el primero en personas de 15 a 44 años, y el segundo de 10 a 24 años.
En México la incidencia se ha disparado, pues según el Inegio, mientras en 1990 se suicidaban apenas 2.2 habitantespor cada 100 mil, ahora lo hacen 4.7 personas.
El especialista destacó que los familiares forman parte fundamental para prevenir el suicidio, por lo que es importante que ante cualquier signo se acerquen al especialista y ayuden a su integrante, pues al detectarlo a tiempo se puede desaparecer el pensamiento suicida; sin embargo, se debe dar seguimiento permanente al paciente.
El Mundo de Orizaba