Barcelona. (Redacción).- A uno de cada cinco internautas norteamericanos les han robado información personal: datos bancarios, el número de la seguridad social, etc. Los resultados de esta encuesta, llevada a cabo por los investigadores del centro Pew en enero, suponen un incremento del 11% respecto al último informe de este tipo, datado en julio de 2013. Los analistas recuerdan que el gran fallo de seguridad detectado la semana pasada –The Heartbleed Bug– es el último de una larga serie de malas noticias sobre la vulnerabilidad de la red en este aspecto.Así, entre muchos otros ejemplos, en diciembre advirtieron desde las tiendas Target de que la información sobre las tarjetas de 40 millones de clientes había quedado desprotegida. Poco después, esta misma compañía añadió que las direcciones de correo electrónico y otros datos personales de muchos más consumidores habían sido sustraídos. Al inicio de 2014 otra cadena de establecimientos, en este caso la lujosa Neiman Marcus, reconoció la existencia de un incidente similar con 1.100.000 tarjetas afectadas por culpa de unos hackers que habían invadido sus sistemas con malware.
El 7% de los adultos en línea con edades comprendidas entre los 18 y los 29 años ya eran conscientes el curso pasado en Estados Unidos de que alguien les había robado información de esta clase. Desde entonces, la proporción de estas víctimas se ha duplicado en el país. A pesar de los mensajes tranquilizadores de los últimos días, esta evolución negativa influye en la preocupación creciente que manifiestan todos los navegantes: la mitad de ellos en la actualidad frente a un tercio en 2009.
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