Crecer en valores

La Editorial San Pablo edita dos libros más de la Colección Crecer en valores, coordinada por el P.Allfonso Francia:

•  Parábolas de hoy
• Fábulas y relatos

Ya están disponibles. Hasta el presente, disponemos de los libros: Cuentos y leyendas y Lecciones de animales, y en la colección "Educ arte y Expres arte":  Madre tierra, yo te adoro y Me enamoré de la vida.

Colección CRECER EN VALORES¿La naturaleza y la fantasía nos educan?

¿Los animales educan al hombre?
No exactamente, pero sí le dan grandes ejemplos y lecciones. Ellos, con su estilo de vida, representan muchos valores y sentimientos: alegría, compañía, amor, paz, cooperación, respeto, paciencia, espontaneidad, etc. El hombre progresa, casi seguro que en todos los sentidos, gracias también a los animales... sin ellos, muchas personas serían más "animales", más agresivas y con mucho menos ternura.

¿Los animales aportan felicidad?, ¿cómo nos hacen crecer en valores?
Con los animales se vive mejor. Si los animales, en circunstancias normales, suplen la presencia de la persona hasta el punto que no la hace necesaria, el problema relacional no estará en los otros sino en quien necesita suplirlos por los animales. Con los animales somos más felices; ellos, con nosotros, también. Y con los animales somos más personas. Hasta mejores cristianos. Su compañía y accionar nos reflejan los valores a seguir.

 Lección apasionante de COMUNICACIÓN: El elefante

El elefante es un animal oriundo del África, exótico para nuestra cultura. La televisión, los zoológicos, los libros de ciencia y los circos los han aproximado a nosotros.
El mundo animal sigue lleno de misterios a pesar de los adelantos científicos. ¿Cómo a través de sonidos (infrasonidos), a penas percibidos por las personas, son capaces de escucharse a varios kilómetros?

Tienen una vocalización especial para avisar de un peligro determinado, localizar a los integrantes de la manada, dar la orden de partir de un lugar determinado, saludarse, llamar a los pequeños, etc. En caso de peligro, dan la alarma con un fuerte sonido. Hasta 30 sonidos diferentes son capaces de emitir. Algunos llegan a ser como gritos de soprano, y otros son tan bajos como el mejor de los barítonos. Se pensó que los gruñidos y quejidos eran señal de hambre, pero se ha descubierto que son llamadas de corta distancia que transmiten una gran cantidad de mensajes que nosotros no somos capaces de descifrar. Se pregunta uno cómo se comunicarían si tuvieran los medios que tenemos nosotros los cristianos.

Lecciones de animales, p. 49

¿Para qué son útiles los libros Lecciones de animales y Cuentos y leyendas?
Su utilización es válida para las sesiones de clase, tutoría, charla, convivencia, catequesis, etc. Para profesores y alumnos de los niveles 5º, 6º de primaria, como para 1º y 2º de secundaria. Lo mismo que para otros ambientes de formación general.

El cuento... ¿perdió vigencia o sólo es para niños?
El cuento es propio de todos. En todas las épocas y culturas, como relato fantástico, busca entender y transmitir mensajes y valores. Es el arte de escribir y describir, de narrar la vida con ropajes de realidad en el mundo de lo irreal. A través de lo fantástico, aproxima a lo concreto. El cuento conecta con lo que cada uno tiene de niño y de alma popular.

 La ALEGRÍA de ser útil: El hombre chatarra

El cuento comienza con la descripción de algunas chatarras que, encontrándose en el basurero, se empiezan a quejar por sentirse inútiles.

El frigorífico comentó: Yo congelaba los alimentos de mala gana. Daría cualquier cosa por hacer algo útil con alegría, antes de morir en la prensa del basurero. De pronto se apareció la ninfa de la creatividad e hizo escuchar su dulce voz: Construyan entre todos un artefacto y yo le daré vida... El televisor se colocó sobre el frigorífico, como si de un cuerpo y su cabeza se tratase. La bombilla se metió en el congelador como un iluminado corazón. La escoba se dividió en varios trozos a modo de brazos y piernas. Unas viejas gamuzas fueron las manos y los pies. Habían construido un hombre chatarra, que con la vida dotada por la ninfa, comenzó a caminar hacia las afueras de la ciudad.

Cuentos y leyendas, pp. 83-84