
Desembocadura del Río Besòs. La fuerza del agua arrastra cañas y residuos hasta la desembocadura, donde la avifauna intenta posarse pese al caos.
Las imágenes que capturé reflejan la magnitud del fenómeno: un torrente embravecido que se abre paso entre la vegetación, sumergiendo las orillas y dejando a su paso un enmarañado de cañas y desperdicios. Sin embargo, lo que más me impactó fue la resistencia de la vida salvaje en medio de este desorden. A pesar de la fuerza del agua, gallinetas y ánades reales nadaban con destreza entre los remolinos, mientras garzas se posaban en los pocos islotes que resistían la crecida. En la desembocadura, entre las corrientes revueltas, pude avistar fochas y las elegantes gaviotas de Audouin, que parecían ajenas al estruendo del río.
Tras la crecida, el paisaje muestra signos de recuperación gradual. La suciedad acumulada, con una notable cantidad de latas de cerveza y refresco, plásticos de diversos colores y otros residuos, se mezcla con el agua color chocolate que sigue bajando con fuerza. Estos desechos, visibles a lo largo de las orillas y flotando en la corriente, reflejan el impacto humano en el entorno natural. Con el tiempo, el río y el parque comenzarán a limpiarse, aunque la tarea de retirar tanta basura será un desafío. Las imágenes capturan este momento de transición, donde la naturaleza y los residuos coexisten antes de que la normalidad regrese.
Focha y azulones en el tramo de la desembocadura.
A pesar del agua turbia siguen buscando alimento.

Garcetas común en el Besòs, rodeada de cañas, ramas y plásticos tras la inundación.

Garza real descansando en la barra de arena.

Vuelvepiedras en la barra de arena.

Río Besos desbordado del cauce central, a su paso por Sant Adrià de Besòs

Un puente de madera en la pradera del Parc Fluvial Besòs reteniendo las cañas que arrastra el río.

Gaviota de Audouin con anilla CDJF.
Vídeo de 40"
- Todas las imágenes PacoTorres © del día 9.III.2025 en Sant Adrià de Besòs .
