"Cuando me aprendí todas las respuestas me cambiaron todas las preguntas"
No se de quien es originalmente esta frase, la conozco por que se la leí a una amiga virtual y me pareció que era la verdad pura y dura.
Cuando te conviertes en madre, de repente te ves enfrentándote a situaciones que o bien nunca te planteaste o que tenias muy claro lo que harías al llegar a ellas y ahora esa claridad no es tan clara...
Buscas información y eliges un camino, una estrategia, un "modus operandi"...
Yo elegí educar y criar a mis hijos desde el cariño y el respeto y en un principio me pareció que con ello estaba todo hecho,craso error el mio.
Cariño y respeto, sí, pero es mas complicado que solo eso.
Cuando aprendí a respetar sus ritmos en el sueño, vino la comida y después el chupete, el pañal, el biberón, el colegio....y entremedias los limites, las normas, las rabietas, las salidas....y hasta ahí todo se fue solucionando mas o menos de la misma manera.
Con su hermana seguimos los mismos preceptos, pero adaptados a su personalidad y circunstancias.
Pero ocurre que mi hijo a dado un salto en su evolución, camina hacia los 6 años con pasos rápidos y tambaleates y a mi me toca ahora crecer como madre con el y buscar nuevas herramientas adecuadas a su nuevo estado de "niño", ya no es un bebé, no es un pequeñin, ni un nene, es un NIÑO, ahora ya SI quiere ser mayor a diferencia de hace un año o dos y sus maneras, su actitud y sus necesidades han cambiado y me ha pillado de imprevisto por que ha sido de un día para otro.
Le estaba yo culpando a este cambio a una etapa personal familiar complicada por la que estamos pasando todos, pero ahora me doy cuenta de que no es solo eso, que también le habrá influido, pero no es eso, es que se hace mayor poco a poco.
No quiero decir con esto que mi hijo modélico se haya vuelto un "bandarra", el sigue siendo el mismo pero con otros matices y ahora me toca a mi de nuevo plantearme cuales son los limites, como instaurarlos, como darle contención ,apoyo y cariño y no caer en los tópicos ni dejarme arrastras por el todo vale por que ya es mayor, por que es mas mayor que ayer, pero menos que mañana y aunque sus exigencias se acentúen y hayan cambiado, sus manitas aun delatan que todavía es mi niño y cuando le miro dormir incógnito todo el, sigue siendo mi huevito kinder lleno de sorpresas.....
Myriam Cabanillas