Credit 1: Batman: Arkham Origins

VERSIÓN ANALIZADA:Ps3

AÑO: 2013

¿DE QUÉ VA? La tercera entrega de la serie Arkham, en vez de mirar hacia delante, lo hace hacia el pasado y origen de Batman. La trama se desarrolla en nochebuena, cuando un motín en la cárcel de Blackgate libera a una enorme cantidad de presos en las calles de Gotham. Batman ha empezado una guerra personal contra el villano Máscara Negra, causante del motín, que además ha puesto precio a su cabeza y atraído de ese modo a montones de asesinos a la ciudad, como Deadshot o Shiva. Pero las cosas no son lo que parecen, y a la vez que Batman conocerá a futuros aliados como Jim Gordon y su hija Bárbara, también tendrá numerosos encuentros con los que serán sus futuros enemigos.

¿CÓMO SE JUEGA? Al contrario de lo que ocurre con Arkham City, esta entrega no logra mejorar la anterior, algo que hubiera sido prácticamente un milagro. Se limita a ofrecer más de lo mismo aunque lo hace con bastante dignidad. De nuevo regresa la libre exploración, los combates espectaculares con docenas de armas, los escenarios de depredador y el trasfondo global en una ciudad oscura y siniestra. Las novedades más notables son el llamado modo detective, con el que analizamos la escena de un crimen, y que es gracioso pero no especialmente interesante, y la posibilidad de echar partidas en multijugador, llamativo pero no demasiado interesante tampoco. En el apartado técnico se nota una gran mejora en las peleas, sobre todo en lo relativo a los movimientos de cámara y una mejor respuesta de Batman a nuestras acciones. En todo lo demás el juego es igual a anteriores entregas con una salvedad: tiene una importante cantidad de glitches y bugs, errores molestos que no tenían los juegos anteriores, como dejar a Batman parado en mitad de un salto o a los enemigos atascados o no sabiendo cómo moverse. Entre las innovaciones de ítems, tenemos la granada adhesiva, que no añade nada que no hiciera la de frío, y los guantes eléctricos, que son demasiado poderosos y convierten los desafíos de combate en un juego de niños. En el apartado de desafíos/trofeos, lo más divertido sin duda son las cuatro rutas de pequeños retos para convertir a Batman en Justiciero de las sombras (logros de combate), Protector de Gotham (logros de movimiento en ciudad), La Peor Pesadilla (logros de sigilo) y El Mejor Detective del Mundo (logros de investigación).

¿QUÉ TAL HA ENVEJECIDO? No hay quejas en ese sentido. El juego, de hecho, cumple un mérito que es importante reseñar, y es el de poseer el mismo nivel técnico de las entregas anteriores sin que haya sido el mismo estudio el responsable de su creación. Dicho de otra manera, alguien que haya probado los juegos anteriores podría no darse cuenta de que los desarrolladores son otros. La banda sonora es un poco sencilla y casi de épocas pasadas, y algunas secuencias de diálogo son algo acartonadas, pero el juego no está obsoleto, es dinámico y es veloz.

¿ES DIFÍCIL? Si bien ningún Arkham es un juego tirado, éste es sin duda el más fácil de los tres. Una de las cosas más difíciles de los Aarkham eran siempre los desafíos de combate, cosa que aquí se ha vuelto un chiste gracias a los guantes eléctricos (es fácil cuadruplicar la puntuación mínima para obtener el oro en un combate). Otros logros y desafíos pueden ser, sin embargo, muy molestos de obtener, por ejemplo porque haya que obtenerlos por duplicado (desafíos) o porque aunque ya los hayas conseguido, no te lo validarán hasta que se te pidan (logros). El juego es además famoso por tener algunos glitches al respecto y no siempre validarte el logro que has conseguido. En resumen, no es recomendable intentar obtener un platino con este juego ni por lo más remoto, puede resultar muy frustrante.

OPINIÓN FINAL: Para quien quiera más de lo mismo, este juego es excelente. Si hubiera sido el primero de la saga, habría tenido notas altísimas. Pero es el tercero, y ha lidiado con el marrón de ir justo detrás de uno de los mejores videojuegos de la historia. Tiene pocas novedades, y las pocas que tiene no añaden mucho de especial interés, más allá de los cuatro recorridos a completar y una historia con personajes bien pensados y algún que otro giro argumental. En el apartado de diseño, Arkham City supera al juego, pues aunque los gráficos son igual de buenos, la manera en que se presentaba estéticamente a personajes como Pingüino o El Sombrerero era muy superior en la entrega anterior. Buen juego, pero lejos de la obra maestra que es Batman: Arkham City.

LO MEJOR

LO PEOR

Aunque es un equipo diferente de desarrolladores, mantienen el nivel de calidad gráfica, sonora y jugable

Añade muy poco nuevo en términos de gadgets, y lo poco que añade hace demasiado fáciles algunas partes

La historia es interesante y tiene algunos momentos bastante bien pensados y guionizados

Tiene una excesiva cantidad de bugs y glitches que ensucian el resultado final

Muchos enemigos finales y con peleas muy originales y diferentes según cada caso, en especial Deathstroke

El apartado visual es el menos inspirado de las tres entregas de la sala. Los personajes se ven muy sencillos