Revista Psicología

Creencias irracionales

Por Joseluisp

Creencias irracionales

¿Por qué vamos por la vida insatisfechos o descontentos respecto a lo que nos sucede? En un post anterior vimos que nuestra satisfacción depende de la medida en que nuestra percepción de la realidad se ajusta a nuestras expectativas y de cómo, a veces, es más útil revisar estas expectativas que pasarnos la vida descontentos con la realidad.

En este sentido son muy interesantes las ideas de Albert Ellis sobre las crencias irracionales. Ellis considera que nuestras expectativas están construídas sobre una serie de creencias que no siempre están fundamentadas. A este respecto llegó a identificar hasta 11 creencias irracionales que pueden perturbarnos e impedirnos vivir de forma satisfactoria. Las denominó irracionales porque no tienen ningún fundamento lógico ni empírico. Las puede consultar en la siguiente viñeta:

Creencias irracionales

Como verá, estas creencias pueden ser agrupadas en tres bloques: uno corresponde a las exigencias que nos creamos en torno a nosotros mismos, otro a las expectativas que albergamos respecto a las personas con las que nos relacionamos, y el tercero a las creencias que tenemos sobre cómo debería ser la vida o el mundo en que vivimos.

Cuando estas creencias no se cumplen se disparan en nosotros pensamientos cargados de emociones y nos encerramos en una dinámica por la que nos consideramos víctimas de situaciones terribles e insoportables y a merced de un culpable que encontramos en nosotros mismos o en los demás.

¿Qué podemos hacer con todo esté conocimiento? Ellis consideraba que si las personas tuviesemos una filosofía sana de la vida sería raro que nos encontrásemos emocionalmente perturbados. Por ello es útil cuestionarnos, identificar las creencias que distorsionan nuestro conocimiento y nuestras emociones, y revisar esas creencias para aceptar mejor la realidad.

Desde el coaching, parte de nuestro trabajo consiste en acompañar a nuestros clientes a descubrir qué creencias les impiden alcanzar sus objetivos para que, a partir de ahí, cambiar las cosas que puede, aceptar las cosas que no puede cambiar y saber distinguir unas de otras.

No obstante, tanto si decide acudir a un profesional como si no, cualquier ejercicio que le ayude a cuestionar y a revisar estas crencias le ayudará a mejorar su equilibrio. Merece la pena.

Notas

Albert Ellis es el creador de la Terapia Racional Emotiva Conductual


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