¿Crees qué el Cambio Climático no es tu problema? Piénsalo mejor

11 mayo, 2015 por Paco Deja un comentario

Tal vez el Cambio Climático no haya llegado en forma de catástrofe natural o de devastación allí donde te encuentres, pero esto no significa que no esté sucediendo y que no estés padeciendo ya algunas de sus consecuencias.

Por suerte o desgracia las consecuencias del Cambio Climático no están ocurriendo en todos los puntos del planeta con la misma virulencia, no se están produciendo terribles tifones como el de Filipinas todos los días, ni inundaciones como las de Nueva York por el Huracán Sandy, ni sequias eternas como en Chile. Tal vez piensas que el deshilo del Ártico o de la Antártida tal vez te pilla lejos, que nunca has visto un glaciar, o no eres una persona muy ligada a la naturaleza y no acostumbras a pasear por ella, apenas conoces la biodiversidad más cercana a tu entorno y eso no te permite observar su recesión, o tal vez piensas que este tipo de catástrofes solo ocurren en países poco desarrollados, con pocos medios y que tú vives en un país desarrollado y eso te da un seguridad e inmunidad contra el Cambio Climático.

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¿Crees que el Cambio Climático no es tu problema? Pues, piénsalo mejor

Las consecuencias del Cambio climática no solo se presentan en acciones catastróficas de efecto inmediato. Más bien sus consecuencias, de momento, en la mayoría de los casos se presenta manera sibilina, casi perceptibles a simple vista e incluso podemos pensar de manera absurda que son efectos positivos, que nos permite gozar de una mejor calidad de vida. LO que haitualmente decimos “Pan Para hoy, hambre para mañana”.

Por ejemplo este último fin de semana ya se han dado las primeras alertas de por ola de calor y riesgo de incendios en nuestro país por parte de la de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Y es que en ciudades como Elche Murcia o Valencia se han registrados temperaturas próximas a los 34ºC. Temperaturas anormales para esta época del año, donde las máximas no suelen superar los 25ªC, es decir, verano en primavera, y vale que estos registros no se producen durante unos días, pero lo que es incuestionable es que la temperatura media histórica va al alza en esta zona, tal como podemos apreciar en este gráfico:

El Cambio Climático afecta al litoral Mediterraneo. España

Pero esto no solo ocurre en la zona del Mediterráneo, por ejemplo en la zona centro de la península ibérica, pongamos que hablo de Madrid, la previsión para estos días es la siguiente:

Previsiones de temperturas para la próxima semana en Madrid

Y si comparamos las estadísticas de temperaturas históricas, podremos ver como la media en esta época va al alza, como ocurre en el litoral Mediterráneo.

Evolución de las temperaturas primaverales en Madrid

Si tenéis curiosidad y tiempo, podréis comprobar que esto está ocurriendo en todo el territorio Español, podéis observar estos gráficos en la página de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Y esto no pasa solo en primavera, pasa en todas las estaciones del año.

Es decir, con datos en la mano, en España podemos asegurar que las temperaturas medias están ascendiendo constantemente.

Por otro lado se puede afirmar que el fenómeno de las olas de calor es cada vez más frecuente, de hecho hay estudios realizados que constatan que estas aumentaron un 48 por ciento entre los años 1973 y 2012, y que estos fenómenos se amplifican en las zonas urbanas.

Tal vez el Cambio Climático no haya llegado en forma de catástrofe o de devastación allí donde te… Click Para Twittear

La temperatura sube, en los últimos 100 años, la temperatura media global ha aumentado 0,76 ºC. En España ese calentamiento ha sido de 1,5 ºC. En el Ártico, hasta 5 ºC.

Para muchos habrá sido una buena noticia contar con estas temperaturas cálidas en estos días, a todos nos gusta el buen tiempo, pero la anomalía que constituyen y que poco a poco se va convirtiendo en un hecho habitual no debe enmascara el problema real que se esconde detrás de estas, en apariencia, benignas temperaturas. Y ojo, no censuramos el hecho de disfrutarlas, nosotros somos los primeros en aprovecharlas de la mejor manera posible para nuestro disfrute, pero no debemos olvidar lo que está pasando, porque sin duda el Cambio Climático es el problema más grave al que nos enfrentamos, aunque nuestros políticos enzarzados en una nueva campaña electoral no lo saquen en sus monólogos de campaña, en sus triunfalistas discursos y sus acostumbradas y vanas promesas. Salvo en determinados casos, como Equo, y determinadas ONGs y agrupaciones ecologistas, es un tema que ni se nombra y, también habrá que decir, parece que a los votantes les importa poco.

Pero la cosa va a peor, el Calentamiento Global va a más y todo porque las emisiones de CO2, lejos de reducirse están aumentado. Así, ahora sabemos que en el pasado mes de marzo tuvimos el lamentable honor de batir un nuevo record en la concentración de partículas de CO2 en la atmosfera, situándonos en las 400ppm (parte por millón). Ojo, la fuente viene del propio gobierno de Estados Unidos. Hay que recordar que el límite de seguridad climático se establece en las 350 partes por millón. Estamos jugando con fuego, con algo que no controlamos, que desconocemos sus consecuencias, que no sabemos cómo va evolucionar y que puede acabar con nosotros.

Gráfico de la evolución del CO2 en la atmósfera (PPM)

Las noticias negativas en este aspecto no dejan de surgir, así por ejemplo, el Fondo Verde para el Clima (GCF por sus siglas en inglés) denunció el pasado 30 de abril que la mayor parte de las naciones han obviado la fecha límite para transferir los fondos prometidos. Este punto fue uno de los pocos acuerdos alcanzados en la pasada Cumbre Climática de Lima, algo que no nos hace ser demasiado optimistas de cara a la próxima Cumbre Climática de París, a donde se va llegar con un record en emisiones, en presencia de CO2 en la atmosfera y sin ningún acuerdo de los firmados con anterioridad por nuestros mandatarios cumplido.

La mayoría de nosotros culpa a la política, mejor dicho, a la falta de voluntad política, a la falta de recursos, o al miedo a la pérdida de empleos y de competitividad de la económica como si fuesen los chivos expiatorios para nuestra total falta de acción para combatir en serio al Cambio Climático. Si hemos de creer a los líderes políticos, entonces, la mayoría de las soluciones se encuentran con la cooperación internacional, ¿no? Bueno, bueno y malo. Si estudiamos las negociaciones internacionales sobre el cambio climático durante los últimos seis años, la acción política ha sido muy lenta y casi nula.

Es evidente que así solo vamos hacia un sitio, y no es otro que el de poner nuestra supervivencia y la del resto de la biodiversidad en serio peligro de desaparecer. La acción internacional y nacional es necesaria, pero no podemos seguir esperando que nuestros inoperantes mandatarios vayan a hacer nada al respecto, tenemos una seria urgencia que resolver, sobre todo porque los efectos son cada vez más evidentes y urgentes. Y no estoy hablando sólo de los fenómenos meteorológicos extremos, que son cada día más numerosos y destructivos. Estoy hablando de la vida cotidiana. Por ejemplo, el Cambio Climático afecta a la agricultura, las fechas de siembra y cosechas de muchos cultivos se ven modificadas, las épocas de heladas terminan antes, las temperaturas bajo los que crecen los cultivos son mayores que a las que están adaptadas, los ciclos térmicos varían y son diferentes a los que están adaptados los cultivos, esto encarece la producción. Y así está ocurriendo con otras muchas cosas, quizás no tan llamativas como un tifón, pero que no dejan de ser señales de que el clima está cambiando mucho más rápido de lo que parece y que nos está empezando a afectar, en algunos sitios por suerte, casi sin darnos cuenta.

Claramente, la acción es necesaria. Por lo tanto, presentarse a una manifestación, involucrarse en la política, presionar al gobierno para que tome medidas y actúe en conjunto con el resto de gobiernos y con la ciudadanía mundial es fundamental. Pero también, debemos de actuar de manera individual, aceptando la realidad de que vivimos en un mundo actualmente limitado por el carbono, en donde miles de alimentos, el precio de la gasolina y las emisiones de gases de efecto invernadero afectan a nuestras vidas.