De todas las cremas de calabacín que he probado, sin duda me quedo con ésta.
Su suave sabor y su textura tan cremosa hace que hasta los más reacios a comer verduras quieran tomarla y es muy importante incluir en la dieta de nuestra familia verduras como ésta, ya que el calabacín nos aporta fibras, proteínas, folatos y una buena cantidad de vitaminas del grupo C y B.
A estas ventajas hay que añadir su gran contenido en agua y las mínimas cantidades de grasa que nos aporta. Estas dos características lo hacen perfecto para las dietas de adelgazamiento.
También su aporte mineral es a tomar en cuenta, ya que el potasio, magnesio, sodio, yodo, calcio y hierro son otros beneficios que nos aporta esta hortaliza.
En resúmen, muchas ventajas y ningún inconveniente… queréis probarla?
Ingredientes:
- 500 grs de calabacín
- 1 cebolla (100 grs aprox.)
- 1 cucharadita de ajojil
- 30 grs de aceite de oliva virgen
- 300 grs de agua
- 100 grs de leche desnatada
- 3 quesitos en porciones light
- 1 cucharadita de sal fina yodada
- una pizca de pimienta blanca molida
- una pizca de jengibre en polvo
Preparación con la Thermomix:
Introducir en el vaso la cebolla troceada, el ajojil y el aceite y programar 4 segundos en velocidad 5.
Bajar los restos de las paredes del vaso y programar ahora 8 minutos temperatura Varoma y velocidad 3.
Ahora es el momento de trocear el calabacín (sin pelar, para que conserve todas sus propiedades) y programamos 8 segundos en velocidad 5, para que se triture bien. Ahora vamos a cocinarlo un poco durante 10 minutos, en temperatura Varoma y velocidad 2.
Añadimos el agua y la sal y programamos 20 minutos en temperatura Varoma y velocidad 2.
Cuando finalice la cocción introducimos la leche, los quesitos, el jengibre y la pimienta molida.
Dejar enfriar la crema con el vaso destapado y con cuidado programar 1 minuto en velocidad progresiva 5-7-10 para obtener una crema fina y sin tropezones.
Buen apetito!!
Para elaborar esta deliciosa crema sin thermomix, debemos pochar en un caldero la cebolla picada con el ajojil y el aceite. Después pochamos el calabacín troceado junto a los ingredientes anteriores. Añadimos el agua y la sal y cocinamos por 25-30 minutos a fuego medio (si es una olla a presión con 5 minutos ya tenemos). Cuando las verduras estén cocinadas lo dejamos enfriar y le añadimos la leche, los condimentos y los quesitos y trituramos bien con una batidora de mano.
Acompañada con requesón no sólo está riquísima, sino que aumentamos su cantidad de calcio y de proteínas.