Hoy os traigo una crema muy ligera, nada pesada, para estos días que se avecinan de comilonas y abusos de dulces. Nada de grasa, como a mi me gusta, como a mi me interesa.
INGREDIENTES
-una calabaza, esta pesaba casi un kilo
-cuatro patatas medianas
- agua
-aceite de oliva y sal
PREPARACION
Ha salido una buena olla de puré. En casa gusta mucho, así que hago bastante para que sobre. Con estas cantidades hemos comido los tres y ha sobrado para otros dos. Y sirviendo unos buenos platos. Lo primero es pelar la calabaza, es algo dura, y trocearla en trozos no muy grandes. Pelaremos también las patatas y si no son muy grandes las dejaremos enteras. Lavamos bien bajo el grifo y lo ponemos todo en la olla exprés. Cubrimos de agua y ponemos sal.
Cerramos bien la olla y ponemos al fuego hasta que la pirindola dé vueltas. Entonces bajamos el fuego y contamos unos 35 minutos. En este tiempo estará bien cocidito. Dejemos que salga bien todo el vapor en la pila bajo el chorro de agua del grifo y abrimos la olla. Quitamos un poco de caldo a un cazo por si es mucho que no quede aguada la crema. Si faltara, iremos añadiendo del caldo que tenemos en el cazo. Ponemos un chorro de aceite de oliva crudo y batimos muy bien. El aceite de oliva le da un sabor y una textura especial. Si os gusta muy fina la podéis pasar por el chino.
La acompañamos con taquitos de pan frito. Para esto ponemos una sartén pequeña al fuego con abundante aceite. Cuando esté bien caliente, ponemos los taquitos de pan moviéndolos inmediatamente, pues se fríen muy rápido, y los sacamos a un plato con un papel absorbente. Espero que os guste.