Revista Cocina
Nada mejor que una buena sopa o una crema calentita para entonar el cuerpo cuando volvemos a casa y más, si afuera, hace tanto frío ¿verdad?
No es necesariamente de aprovechamiento pero si nos han sobrado garbanzos de algún cocido obtendremos un resultado mucho mejor. Podéis cambiar el orégano por comino recién molido y, en ese caso, su sabor nos recordará al hummus. Lo espolvoreáis al final con un poco de pimentón y está delicioso.
Ingredientes:
- Un bote grande de garbanzos cocidos
- 2 puerros medianos
- 2 zanahorias
- 2 dientes de ajo
- El zumo de medio limón
- 1 vaso de caldo
- Sal, pimienta y orégano
Elaboración:
En la olla rápida con un poco de aceite rehogamos a temperatura media los puerros, las zanahorias y un diente de ajo troceado. En el momento en que empiecen a reblandecer añadimos los garbanzos removiendo bien. Salpimentamos, ponemos el caldo y tapamos 10 minutos.
Abrimos la olla, agregamos el zumo de limón, el orégano y el resto del ajo (crudo). Batimos hasta que obtengamos una crema suave.
Servimos caliente con unos cuadraditos de pan frito.