Una de las pocas recetas que resultó ser un descubrimiento -al que no tocarle ni una coma- con el “recetario” de mi Tercer Brazo, es decir, de mi Thermomix, fue esta crema de guisantes… aunque -como con casi todo- también la podemos elaborar con los utensilios de siempre. 
Las cremas siempre llevan leche o nata. Ésta, ninguna de las dos cosas. Realmente es un puré, eso es cierto… pero bien sabido es que el nombre vende y “crema” es más resultón que “puré”, ¿no? Por otra parte, la textura mantecosa a la que llegamos con la combinación de los ingredientes podría admitir perfectamente el calificativo de crema, sin llegar a serlo. Y en eso estamos.
Para conseguir un color verde que te quiero verde usaremos los guisantes directamente del congelador a la elaboración, sin previo paso de descongelación. Los guisantes frescos curiosamente no proporcionan el mismo color final.
Ahora normalmente se usan los guisantes congelados. Es súper cómodo: ya vienen pelados, sin vaina y listos para usar. Abres la bolsa y en el acto puedes disponer de ellos.
Antiguamente, se compraban los guisantes frescos y envainados. Había que abrir cada legumbre y extraer las bolitas verdes. Una vez pelados, un plato hondo se reducía a sólo un puñado de esas bolitas. Recuerdo que mi madre nos entretenía a ratos en esta tarea: la mitad de la misma, la pasábamos persiguiendo los guisantes rodando por el suelo de la cocina, como si estuvieran vivos… Ahora muchos niños no saben ni que los guisantes proceden de una vaina y una vaina cuelga de una mata, que es una planta que crece con el sol, el agua y los cuidados del agricultor…
Así que sirva este post para despertar y acariciar la posibilidad de que cuando vayamos a preparar este tipo de recetas, perdamos un poco de tiempo en ir al mercado, nos llevemos la legumbre entera a casa, llamemos a los más pequeños y juguemos con ellos a encontrar bolitas verdes prendidas en su escondite… Posiblemente así consigamos -no solamente que sepan más- sino que se impliquen, despertando de este modo su curiosidad para probar las verduras, esas terribles enemigas que ellos sienten cómo les acechan con su verde Hulk, sencillamente porque no las conocen.
Por probar… ¡Ya verás cómo se divierten!
Ventajas de hacerlo con Thermomix
La textura es inigualable y la fibra se queda pero no se nota! 
Receta Crema de guisantes
Según la forma tradicional
Ingredientes (para 4 raciones)
100 g de cebolla
100 g de puerro
400 g de guisantes congelados
1 chorro de aceite de oliva virgen extra (AOVE), para sofreír
500 g de agua
Sal
Preparación
Sofreímos en aceite de oliva los 50 g de cebolla y 50 g de puerro, con sal. Añadimos los guisantes (han de ser congelados, porque así el color final sale verde chillón. Si fueran frescos, el color saldría pardo y no queda igual de impactante). Los rehogamos un buen rato y luego añadimos medio litro de agua (2 vasos y medio más o menos). Lo dejamos cocer todo junto a fuego fuerte 3-5 minutos y trituramos. Ya podemos servir…Receta Crema de guisantes
Adaptación a Thermomix
Ingredientes (para 4 raciones)
70 g de aceite de oliva virgen extra
100 g de cebolla
100 g de puerro en trozos
1 cucharadita de sal
400 g de guisantes congelados
500 g de agua
Preparación
1.- Ponemos el aceite en el vaso y programamos 5 min/Varoma/vel 1.
2.- Añadimos la cebolla, el puerro y la sal. Troceamos programando 4 seg/vel 4. Con la espátula, bajamos los restos de verduras de la tapa y del interior del vaso hacia las cuchillas.
3.- Sofreímos programando 10 min/Varoma/vel 2.
4.- Incorporamos los guisantes y rehogamos 7 min/Varoma/vel 2
5.- Añadimos el agua y programamos 5 min/Varoma/vel 3
6.- Esperamos unos minutos a que baje un poco la temperatura y programamos 3 min/ vel 7
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