Esta receta se me ocurrió un día que me sobró crema de queso cuando hice la tarta de queso y fresas. Tenía unas naranjas en casa y pensé en aprovechar la crema. ¡ Casi gustó más esta receta improvisada que la de fresas!
Por eso quería compartir esta receta con todos vosotros, una tarta de queso con naranja riquísima. Además puse canela por encima y eso ya fue el toque que le faltaba para ser perfecta. Os aconsejo que cada vez que hagáis una tarta de queso, hagáis un poco más de crema y así experimentéis con otras frutas o dulces para que os salgan unas tartas de queso diferentes riquísimas.
Ingredientes
- 1 naranja
- 500 ml de nata para montar
- 1 tarrina de queso philadelphia
- 5 hojas de gelatina
- 125 ml de leche
- Canela
Elaboración
1.- Ponemos en remojo las 5 hojas de gelatina, en agua fría durante 4 minutos.
2.- Ponemos a fuego lento la leche y el queso philadelphia para que se funda. Removemos bien con una varilla para evitar grumos.
3.- Escurrimos las hojas de gelatina y las incorporamos a la leche caliente. Damos unas vueltas para ayudar a que se disuelvan. Retiramos del fuego y reservamos.
4.- Montamos la nata. La nata debe de estar fría y el recipiente igual. Yo lo mojo un poco por fuera con agua y lo meto al congelador 15 minutos antes. He montado la nata con unas varillas eléctricas porque a mano es un poco pesado.
5.- Mezclamos la nata montada con la leche y el queso philadelphia con cuidado de que no se baje la nata mucho. Reservamos la mezcla. En un recipiente (yo he puesto unas copas que quedan muy bonitas) ponemos una base de trozos de naranja.
6.- Ponemos por encima una capa de queso, más trozos de naranja y terminamos con otra capa de queso y unos trocitos para decorar. Espolvoreamos canela al gusto.