Es una alternativa un poco más saludable, ya que todos los productos contiene solamente ingredientes orgánicos, y el nivel de procesado es el menor posible, de acuerdo con los estándares. Además, en vez de azúcar se usan los jarabes de cereales, por ejemplo, jarabe de maíz. Sin embargo, no es un producto sano, porque, como cualquier dulce, tiene azúcares y grasa de palma (aunque en menor proporción en comparación con otras marcas).
Tiene un sabor más intenso y diferente de las cremas de cacao. Hay varias opciones para elegir: carobella natural (sabor muy intenso para mi gusto), con avellanas y mi favorita es la duo que imita la nocilla de dos colores (la parte blanca suaviza el sabor de la carobella y la mezcla tiene un sabor agradable).
Es una buena opción para las personas que no pueden tomar azúcar, cacao o leche y, por supuesto, para los veganos. Perfecto para los desayunos y meriendas.
La crema de algarroba se vende casi en todos los herbolarios y su precio ronda los 6 euros.