Revista Cocina
Se acerca una fecha muy especial para muchísimas personas, el 14 de Febrero, Día de San Valentín o de los enamorados.
Algunos viven éste día como auténticos niños esperando un detallito o una sorpresa, otros con especial romanticismo poniendo un toque de amor en todo lo que hacen ese día, otras personas lo viven con total indiferencia.....
Yo soy de las personas que piensan que San Valentín no debe ser impuesto sino que se debe celebrar el día que lo sientas, el día que te acuerdas con más intensidad de tu pareja y le quieres agradecer lo que te apoya o te quiere y lo felíz que te hace tenerle a tu lado.
Pero sea el día que sea, os dejo una propuesta para cuando queráis demostrar amor a través de un plato.
Se trata de una receta sencillísima que dice....te quiero !!
INGREDIENTES: (para 2 personas)400gr de remolacha ya cocida (yo compro unas bolsitas ya cocidas con sal)3 dientes de ajo.1/2 cebolla.1/2 puerro.Aceite de oliva.200 ml de nata para cocinar.2 patatas medianas. Sal.25 gr de margarina.
100 ml de leche entera.PREPARACIÓN:Ponemos un cazo con abundante agua a hervir. Cuando está en ebullición agregamos las patatas lavadas pero sin pelar no trocear. Cocemos entre 20 y 25 minutos.En una sartén echamos 5 cucharadas de aceite. Ponemos a calentar. Mientras tanto vamos pelando y picando los ajos, la cebolla y el puerro.
Lo añadimos a la sartén a fuego fuerte y removemos para que no se nos queme. Una vez que está todo bien dorado, añadimos la remolacha troceada y removemos muy bien. Pasados 5 minutos, añadimos la nata y sal. Dejamos cocer otros 5 minutos más y retiramos.
Pasados los 20-25 minutos de las patatas, las pelamos y machacamos, a mi me gusta hacerlo con un tenedor, pero con un pasapurés queda más fino.Añadimos la margarina y la leche (si las patatas están calientes se deshará bien, si están frías debeas calentar la mantequilla y la leche)- Agregamos sal y removemos.Trituramos el puré y lo servimos en un plato. Ahora cogemos un cortador en forma de corazón y lo ponemos sobre una tabla de cortar y lo rellenamos de nuestro puré. Lo deslizamos de la tabla hacia el plato de la remolacha y quitamos el cortador y nos queda el puré en forma de corazón.