Hace muchos años que no vamos a la famosa cadena de restaurantes que hay por Madrid llamados: La Creperie. Allí estaba uno de nuestros postres favoritos, el Crepe Grand Marnier, un dulce con cobertura de fresa, helado de plátano y un buen chorro de Grand Marnier flambeado.
Existían otros salados muy ricos como el Popeye, o el Bavaria. Escribiendo esta receta me entran ganas de volver, puede que un fin de semana de estos vayamos de nuevo por ahí a ver si han renovado la carta.
Se pueden tomar tanto dulces como salados, y su nivel de dificultad es mínimo, casi diría que es más fácil de hacer que unas tortitas.
Hay mucha discusión sobre su origen, pero todos los indicios apuntan a que provienen de la región de Bretaña al oeste de Francia. Allí es un producto consumido a diario en todo el país. Cabe destacar la Fiesta de la Candelaria (Parece que no solo Canarias festeja esta fiesta), que se suelen acompañar con vasos de sidra.
Tienes 2 opciones para la masa: 1. No complicarte en absoluto y comprarla, 2. Seguir nuestra receta y hacer en un momento una masa nosotros mismos.