ARGUMENTO:
Unos jóvenes encuentran el cadáver de una mujer en un parque de Coruña. El lugar del hallazgo y el cuerpo han sido manipulados con sumo cuidado. El asesino ha invertido tiempo y esfuerzo en representar una especie de escenario artístico. La inspectora Valentina Negro será la encargada de la investigación. Desde el principio se dará cuenta que no se encuentra ante un asesino cualquiera, por eso, aprovechará la estancia en la ciudad del criminólogo Javier Sanjuán para analizar con él la mente criminal que ha sido capaz de realizar tan macabro asesinato.
Pero nada más empezar la investigación, los hechos se precipitarán: asociaciones secretas, trata de blancas, tráfico de influencias, obras de arte y más asesinatos que complicarán la trama y nos harán viajar hasta el Reino Unido. ¿Quién está detrás de todo esto? ¿Qué intenta decir el Artista con sus macabras performances?
MI LECTURA:Crímenes exquisitos nos presenta una trama principal a través de la que nos vamos encontrando varias subtramas que se van entrelazando y con ello incrementa la tensión narrativa y la curiosidad del lector para confluir, con giro final incluido, en un desenlace bien resuelto. Nada queda en el aire y todo se va aclarando a medida que avanzamos la lectura. Creo que éste es uno de los puntos fuertes de la novela. De hecho en algunos capítulos la trama me ha creado tal tensión que me he descubierto moviendo de manera compulsiva el píe.
Pero aún habiendo encontrado una historia trepidante, he de reconocer que no me ha acabado de gustar la forma en que se repiten algunas de las pistas y avances de la investigación. Sobre todo al principio de la novela, se me han hecho un poco repetitivas. Creo que se podría haber resuelto de otra manera, cosa que habría contribuido a dar, más agilidad a la historia, sobre todo al principio que es algo lenta. Aunque luego se va acelerando bastante y coge un ritmo frenético, interesante y sobre todo adictivo porque quieres saber más y más. Pero en definitiva creo que se podrían haber recortado algunas escenas.
Otra cosa que me ha gustado, pero al mismo tiempo he tenido mis más y mis menos, es el giro final. En conjunto después de unos días de haber terminado la novela, considero que entre medio del final del caso y el giro final de la novela hay algo que no me acaba de gustar. Creo que es algo forzada la situación pero al mismo tiempo es coherente y da mucho más valor a la novela que si hubiera acabado con la resolución del caso. Bueno, tendréis que leerlo para ver si tenéis la misma sensación que yo.
Durante la lectura encontramos numerosas referencias literarias, televisivas y cinéfilas que según mi percepción crean una complicidad entre los escritores y el lector. Es en esos momentos cuando eres consciente que la historia que te están contando es ficticia y vuelves a la realidad, porque la trama te absorve de tal manera que es como si estuvieras allí con los protagonistas y por tanto te desvinculas de todo lo que te envuelve.
En cierta manera, estas referencias, son también una especie de reconocimiento a todas esas obras policíacas y a esos referentes visuales que nos han acompañado durante años. La verdad es que es una novela bastante visual.
Sobre algunas descripciones físicas de los personajes no me ha gustado mucho el exceso de referencias a marcas, sobre todo de ropa. En este aspecto soy muy chaquetera y no me fijo mucho en ellas, por lo que a veces me ha costado imaginar como van vestidos los personajes.
Una cosa que me ha gustado bastante es que el arte fuera una vía de expresión para el asesino. Ya sé que suena muy mal, pero creo que nos hace más real la historia y le da consistencia a la trama. Al mismo tiempo los autores nos culturizan, pues no se limitan a dar una explicación superficial, sino que ligan la historia del cuadro con la del pintor y su contexto y con el asesino y sus posibles intenciones y motivos.
Pero he de decir que aquí ha habido un cuadro que no he conseguido vincular de manera coherente con el Artista (el asesino). Y es el cuadro La muerte de Marat. Quizás no he entendido muy bien el sentido de éste en la novela, pero es que cuando todo apuntaba a que el Artista estaba muy influenciado por los prerafaelitas aparece un cuadro que es neoclásico y que no tiene nada que ver desde mis escuetos conocimientos de historia del arte con los prerafaelitas. El caso es que el cuadro de David (La muerte de Marat) encierra la violenta muerte del periodista y político y, por tanto, tiene una historia muy peculiar detrás, y me dio la sensación que se eligió por comodidad, es decir, porque en sí cuenta un asesinato y una historia interesante para el lector. Y la verdad es que sí, es un cuadro interesante por su historia y por el artista que lo realizó. Claro está que esto es mi punto de vista subjetivo. También me decepcionó un poco este punto de la novela porque La muerte de Marat de David ha salido en otros libros en los que también se explota su historia como es el caso de la novela El ocho de Katherine Neville y yo me esperaba que me sorprendieran con otra obra diferente, una que no conociera.
Por lo que se refiere a los personajes, me han gustado mucho los protagonistas y el tándem que hacen. Valentina Negro es todo decisión, ímpetu y valentía y Javier Sanjuán es más reposado, más reflexivo, menos decidido, pero si hay que arriesgarse, se arriesga, es valiente. Y los dos son humanos. Es decir, no son superhéroes sin más, tienen sus inseguridades y sus equivocaciones y eso los hace más cercanos. Aunque para mi Valentina es una heroína humana. Me gusta, no es la típica policía que se consume por sus experiencias del pasado. No se amarga, afronta las dificultades y sigue el curso de su vida con actitud positiva.
Pero los dos personajes que me han gustado más son Pedro Mendiluce y Sebastián Delgado. De hecho los he odiado y detestado por su manera de ser y actuar, sobre todo a Sebastián Delgado al que hasta he temido mucho más que al asesino en serie. El Artista me asustaba, pero estos dos me ponían los pelos de punta por el desprecio que procesaban a la humanidad y sobre todo a las mujeres. La verdad es que son unos personajes geniales, están muy bien caracterizados.
Sobre los escritores, Nieves Abarca y Vicente Garrido, he de decir que me han sorprendido gratamente. Tenía mucha curiosidad por leer una novela a cuatro manos, y la verdad, la coherencia de la historia y el estilo homogéneo de la misma ha sido fantástica. No había leído nada de ellos, así que ya sé que si quiero emoción y tensión sus novelas son lo que busco. Os dejo más información sobre ellos abajo en algunos links.
Y sólo os digo que si ésta ha sido su primera novela, estoy segura que la segunda Martyrium es mejor.
En resumen, ¿POR QUÉ DESPERTAR ESTE LIBRO?
Una novela negra y policíaca que reune dos cosas muy importantes; una narración adictiva y un caso muy interesante. Creo que a todo aquel que le gusten las historias policíacas al estilo de Mentes Criminales o CSI, éste es su libro.
Más sobre los autores: Twitter oficial Nieves Abarca Facebook oficial Vicente Garrido VV.AA. (4 abril 2013) Entrevista a Vicente Garrido: criminología y novela negra. Wakinaki Policías Locales Andalucía. Actualidad policial.LÓPEZ BERNUÉS, Pilar Entrevista a Vicente Garrido y Nieves Abarca. Anika entre libros.
Fuente de la imagen y de la lectura:Garrido, Vicente; Abarca, Nieves. Crímenes exquisitos. [Libro en línea] Versátil Ediciones para Edición Kindle, 2012. ASIN e-book B008MND4BY
Retos en los que incluyo esta lectura:
Reto 50 libros
Reto 12 meses libros digitalReto SabuesosReto Sumando 2015