Lo que ha quedado del Salto de Juanacatlán.
La apatía de mucha gente, desidia y corrupción en el gobierno y el desmedido afán de lucro de no pocos empresarios están llevando a la ruina los recursos naturales de Jalisco, especialmente de sus zonas más pobladas como es el área metropolitana de Guadalajara, donde desde hace 40 años empezaron a registrarse importantes niveles de contaminación en el aire, en el agua y en el suelo, sin que hasta la fecha se hayan aplicado medidas efectivas para contrarrestar su constante deterioro.
En cuanto a la apatía de la gente que no comprende el grave daño que con esta actitud se causa a sí misma y sobre todo a las futuras generaciones, niños y jóvenes que no disfrutarán jamás los paisajes naturales que gozaron sus abuelos, como es el caso del otrora maravilloso Salto de Juanacatlán, encontramos principalmente las raíces de este mal en las graves fallas de la educación pública, que no ha sido capaz de formar conciencia entre la población acerca del cuidado que merece el medio ambiente.
Funcionarios ignorantes y corruptos
Por su parte, los gobernantes comodinos, ignorantes y corruptos contribuyen también en gran medida a este problema al no mostrar la más mínima voluntad de aplicar siquiera las leyes existentes para la preservación de los recursos naturales; esto lo vemos muy claro en el caso del otrora transparente Río Santiago, que siempre fue creador de vida y no de muerte como lo es ahora. Obvio que existen intereses económicos de por medio que alimentan el avance de tan gravísimo mal.
No sólo es el gobierno, también llevan su parte de responsabilidad muchos empresarios que con tal de ganarse unos pesos más, arrojan al río, al aire y al suelo infinidad de peligrosos contaminantes provenientes de sus fábricas, logrando de alguna manera que burócratas y políticos se hagan de la “vista gorda” para encubrir su criminal actitud.
La última agresión ambiental
Para colmo de los males, la prensa local acaba de informar sobre el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2017, que etiqueta más de 80 millones de pesos para la construcción del proyecto geotérmico del bosque de La Primavera en el campo “Cerritos Colorados”, donde la Comisión Federal de Electricidad tiene proyectado iniciar la generación de energía eléctrica a partir de noviembre de 2018.
Sobre este asunto, el Instituto de Derecho Ambiental (Idea), que dirige la investigadora de la Universidad de Guadalajara, Raquel Gutiérrez Nájera, prepara un amparo para frenar legalmente tal proyecto, puesto que ocasionaría graves daños al bosque, de por sí ya bastante reducido y deteriorado, no obstante representar el principal pulmón de oxígeno de que disponen los habitantes de esta zona metropolitana.
Ojalá que el Gobierno de Jalisco asuma a la mayor brevedad, y con la energía que el caso amerita, la responsabilidad que le corresponde en la defensa de los intereses vitales de los jaliscienses, porque del Gobierno federal, como hemos visto, ya es poco, por no decir nada, lo que podemos esperar.
Artículo publicado por el semanario Conciencia Pública.