
Los habitantes de esta árida franja se ganan la vida en su mayoría con el pastoreo. Sequías cíclicas y lluvias irregulares convirtieron las cosechas del pasado año en poco más que polvo. Las consecuencias son más que evidentes: no llueve, los suelos están muertos, no pueden alimentarse ni a ellos ni a su ganado. Un círculo de hambre y miseria en el que millones de personas pueden verse envueltos.
En Níger se estima que más de la mitad de su población (8 millones) sufrirán hambre severa en los próximos meses. Un millón de estos afectados serán niños. La situación actual comparte demasiados rasgos comunes con la Crisis de 2005 que afectó principalmente a este país, aunque se prevé que su alcance sea mucho mayor.
Si quiere obtener más información y/o colaborar en la lucha contra esta emergencia humanitarias puede dirigirse a la web www.inspiraction.org.
Muchas gracias!!!!