Revista Pareja
Muchas crisis de pareja se producen cuando vividas ciertas etapas de la misma, no saben cómo continuar. Numerosos hombres y mujeres, entran en crisis consigo mismo debido a no tener ideales de porvenir. Digamos que socialmente, la vida de la pareja está programada: trabajo, casa, hijos. Y cuando los hijos llegan a una cierta edad donde van abandonando el hogar, la pareja se enfrenta a uno de los momentos más decisivos: el sentido de su vida como pareja. Estas personas se sienten detenidas, estancadas, sin saber hacia dónde moverse o dirigirse porque no logran hallar el sentido de la continuidad a su vida personal y de pareja. Comienzan a querer vivir una juventud que no se corresponde con la edad actual, queriendo vivir situaciones o momentos, que dicen no haber hecho y para ello, creen que se tienen que separar. El psicoanálisis viene a enseñar a la pareja que se pueden construir varias vidas dentro de la vida, porque todos los obstáculos así como el potencial que puede desarrollarse, está dentro de las personas. Anoche, en una cena, estuve conversando con una pareja. Después de hablar casi una hora, el rostro de ambos se había iluminado porque se habían dado cuenta que cambiar es también una decisión. Me preguntaron por aquellas parejas donde uno de los dos no quiere cambiar. Yo le expliqué que cuando alguien no quiere cambiar es porque se halla deprimido y lo primero que tiene que tratarse es la depresión existente para luego tratar el problema de pareja. Es más habitual de lo que parece, que dentro de una pareja, uno de los dos, se halle deprimido y tras la oposición al cambio, subyace un problema que tiene que ver con el estado de ánimo.